Permanece puerta 36 sin afluencia de migrantes

Después de semanas con la presencia continua de personas en busca de entregarse con los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, en el Marcador de la Iniciativa de Seguridad Fronteriza (BSI) número 36, ayer la zona permanecía sin la afluencia de migrantes.

Mientras que en el bulevar Juan Pablo II se encontraba un grupo conformado por cinco mujeres y menores de edad quienes después de subir al bordo del río Bravo y percatarse de las tolvaneras y la presencia de la Guardia Nacional de Texas, decidieron regresar, en el bordo estadounidense había solo trabajadores estadounidenses.

Un día antes, 22 personas de Venezuela y Colombia caminaban sobre las orillas del río Grande –llamado río Bravo de lado mexicano– en busca de cruzar los rollos de concertina instalados en la frontera con Ciudad Juárez, al tiempo que un convoy conformado por diez unidades del Instituto Nacional de En las inmediaciones de la entrada sólo había trabajadores estadounidenses en el bordo del río Migración (INM) y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) recorrían la frontera mexicana; mientras que ayer el sitio permanecía vacío.

Sin la presencia, incluso, de los agentes federales mexicanos que buscan inhibir el cruce de personas hacia Estados Unidos a través del río internacional, durante un recorrido realizado por El Diario sólo se observó a dos corredores y a José, un hombre quien diariamente recorre el bordo en busca de artículos tirados por los migrantes.

Tras el arribo a Ciudad Juárez de miles de migrantes a bordo de trenes de carga durante el último trimestre de 2023, el miércoles fue observado en Samalayuca un tren con alrededor de cinco personas hacia la frontera.

El pequeño grupo que viajaba sobre un vagón fue fotografiado por un habitante de aquel poblado, quien a finales del año pasado atestiguó el paso de distintos trenes con cientos de personas hacia esta frontera.

Por su parte, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el Sector El Paso, informó que sus agentes procesan a las personas encontradas en la frontera sin los documentos adecuados, utilizando su autoridad del Título 8, el cual conlleva distintas consecuencias como la deportación y la prohibición del reingreso a las personas que son expulsadas por un período mínimo de cinco años.