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Juárez

A un mes de tragedia

Llegan hasta 600 migrantes diarios

Sin una política clara de migración, es Juárez paso de miles de personas a EU

Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez

jueves, 27 abril 2023 | 12:23

Fernando Méndez / El Diario de Juárez | Altar en honor a las 40 víctimas, señal de duelo pero también de exigencia de justicia

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Sin una política clara de migración, hoy jueves se cumple un mes del incendio en el que murieron 40 personas migrantes y 28 más resultaron heridas dentro de la estancia provisional del Instituto Nacional de Migración (INM) de Juárez, ciudad que se ha convertido en la principal frontera mexicana de cruces irregulares hacia Estados Unidos.

Oficialmente, la Fiscalía General de la República (FGR) ha acusado a 11 personas por el siniestro, por lo que se encuentran detenidos ocho funcionarios federales, un guardia de seguridad privada y un migrante venezolano.

En tanto, de acuerdo con activistas que apoyan a los migrantes, todos los días arriban entre 300 y 600 extranjeros a bordo del tren de carga, pero la mayoría de ellos buscan cruzar la frontera en las siguientes horas, por lo que han percibido que el flujo en Juárez ha disminuido en las últimas semanas.

Hasta ayer habían sido vinculados a proceso los agentes migratorios Daniel G. Y., Rodolfo C. T. y Gloria R. G.; Alan Omar P. V., guardia de seguridad privada; Juan Carlos M. C., coordinador de grupo Beta; Eduardo M. A., jefe de Recursos Materiales de la estación migratoria; Salvador G. G., titular de la representación local del INM en Chihuahua; y el migrante venezolano Jeison C. V., mientras que la agente Cecilia R. T., asignada al municipio de Ascensión, fue liberada.

En cambio, el comisionado nacional del INM, Francisco Garduño Yáñez, y el director general de Control y Verificación Migratoria, Antonio Molina, llevan un proceso en libertad, lo que ha provocado el reclamo de activistas que piden un juicio justo.

“Pedimos justicia para las víctimas, pero sin fabricación de culpables”, pidió ayer el pastor Miguel Ángel González Ponce, director de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, al respaldar el trabajo que ha realizado a favor de los migrantes el coordinador de Grupo Beta.

El sacerdote Francisco Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante, lamentó que mientras que la cabeza de la institución “entre y salga” (de los juzgados), estén en la cárcel funcionarios que dedicaron su trabajo a la protección de los migrantes, como Juan Carlos. 

‘Cuarenta sacrificios’

A un mes del incendio ocurrido la noche del 27 de marzo, el edificio de la estancia provisional tipo B del INM todavía muestra los rastros que dejó el fuego en sus paredes, mientras que en su exterior permanece el altar en honor a las 40 víctimas, como señal de duelo pero también de exigencia de justicia.

“40 sacrificios por el sueño de miles de personas”, se lee en letras junto a una imagen de la Virgen de Guadalupe, dos cruces de madera, un rosario, veladoras y las fotos de algunas de las víctimas, las cuales se encuentran cubiertas con una carpa.

Los propios migrantes se encargan diariamente de mantener el altar, en donde hasta ayer no tenían ninguna acción programada en marco del primer mes del incendio.

Mañana se cumplirá un mes del campamento que fue instalado en el exterior del INM, el cual se ha convertido en el paso diario de grupos de migrantes que arriban a Ciudad Juárez para descansar y luego cruzar el río Bravo, así como en el hogar de quienes guardan la esperanza de lograr una excepción humanitaria para poder ingresar a Estados Unidos a través de un puente internacional.

Entre estos últimos se encuentran Abigail, de 26 años, su esposo de 31 y su hija de 6, quienes tuvieron que salir de El Salvador el pasado 16 de enero y hace más de 20 días que llegaron a Ciudad Juárez a bordo del tren de carga.

Al no encontrar lugar en un espacio humanitario, los centroamericanos acudieron al campamento, en donde los primeros cinco días durmieron sólo con una sábana, hasta que una familia logró obtener una cita para cruzar por Nogales y les dejó su casa de campaña. 

Desde entonces, todos los días su esposo se va a trabajar a un puesto en el Centro de la ciudad, mientras que ella espera en el campamento al cuidado de su hija, una de los aproximadamente diez niños, niñas y adolescentes que se encontraban ayer en el lugar, aunque han sumado hasta 30 los menores, según los propios migrantes. 

“Estamos esperando a que termine el Título 42, el 11 de mayo. No creo que Estados Unidos nos vaya a abrir la frontera, pero a ver qué procesos pone”, dijo Abril, al contar que “Laura”, una migrante venezolana quien decidió entregarse a la Patrulla Fronteriza, ya fue expulsada por Tijuana con sus dos hijos, pero fue separada de su esposo, a quien aún no saben por dónde vayan a devolver a México. 

Hasta ayer, el campamento sumaba al menos 113 carpas de lona o casas de campaña improvisadas con plásticos o cobijas, 94 de ellas ubicadas en el exterior de la Presidencia Municipal y la acera del INM, y 19 más en las jardineras ubicadas a un costado de la Dirección de Catastro, sobre la calle General Rivas Guillén. 

Cruzan el Bravo

De acuerdo con Cristina Coronado, coordinadora del Ministerio para Migrantes de la Sociedad Misionera de San Columbano en Ciudad Juárez y encargada del comedor para migrantes en Catedral, y con Rosa Mani Arias, coordinadora de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, actualmente hay en la ciudad entre 6 mil y 12 mil migrantes buscando llegar a Estados Unidos.

“Todos los días llega gente en el tren”, pero la mayoría llega a la ciudad buscando los “huecos” o “las puertas”, como “la puerta 36” (aunque ahora tienen que avanzar hasta el marcador fronterizo número 40), explicó Coronado.

Hace un mes, el comedor de Catedral recibía hasta a más de 800 personas diariamente, muchas de las cuales acudían regularmente, mientras que en la actualidad la cifra es de aproximadamente 650 comensales, quienes la mayoría de las veces acaban de llegar a la ciudad.

“Siguen llegando, llegan todos los días, llegan a comer y luego se van directo a las puertas. Algunos deciden descansar una o dos noches y luego cruzan, pero cuando vienen familias se cruzan directamente”, aunque también ha detectado que han llegado otros migrantes con mayores recursos económicos, quienes se han agrupado para rentar casas o departamentos en la ciudad.

En las últimas semanas, también muchas de las personas que tenían meses en la ciudad decidieron cruzar el río internacional para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, la cual ha mantenido durante todo abril más de mil encuentros diarios de migrantes en la frontera, cientos diariamente por las llamadas “puertas” de Estados Unidos.

“Hay gente que está regresando expulsada a otras fronteras, hablándonos. También han liberado a familias en Estados Unidos, pero la mayoría está entrando y son llevados en vuelos laterales para expulsarlos, y el tema es que si liberan a algunos pocos todos creen que van a ser liberados”, comentó Coronado.

La activista explicó que existe mucha confusión entre los migrantes que deciden cruzar la frontera de manera irregular, aunque otros ya están desesperados de permanecer en la ciudad y prefieren entregarse a los agentes estadounidenses para probar suerte.

Otros han tenido que huir, como un migrante que fue abordado por un carro en el que viajaban hombres armados, quienes lo amenazaron, lo golpearon y le quitaron su cartera, por lo que esa misma noche decidió cruzar la frontera. 

hmartinez@redaccion.diario.com.mx

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