Impacta estrés a agentes municipales

Ciudad Juárez.— Un personal operativo con elevado índice de estrés es lo que arrojó el estudio “Panorama Actual de Salud Mental de los elementos de la Secretaría de Seguridad Púbica Municipal (SSPM)”, reveló Victoria Barraza Echeverría, coordinadora de la Unidad Mixta de Defensa Legal y Atención Psicológica para Policías y sus familias (UDAPP), de esta Secretaría.

“¿Qué se buscaba? Saber cuál era el panorama general del personal operativo y en ese sentido, estuvimos midiendo depresión, ira, manías, ansiedad, ideación suicida, psicosis, problemas de sueño, memoria, pensamiento, conductas repetitivas, disociación, funcionamiento social y personal, además del síndrome de burnout y desgaste por compasión”, explicó.

Los resultados fueron presentados el pasado viernes a regidores que integran varias comisiones y que destacaron la trascendencia de esta evaluación, la primera que se realiza a un policía municipal en México. 

“Es un resultado que de alguna manera sí me generó sorpresa, pensé que en la evaluación genérica el resultado del diagnóstico pudo haber sido más grave que el estrés colectivo que se detectó”, consideró el edil Enrique Torres Valadez. 

Sostuvo que la salud mental de toda la corporación policiaca es un tema que se debe atender de manera permanente, debido a la naturaleza del trabajo que ahí se desempeña.

Para el secretario César Omar Muñoz Morales, la atención a la salud mental del personal operativo es una prioridad al considerar que un agente con alto nivel de estrés que recibe apoyo psicológico, y no solo él sino su familia, ofrecerá un mejor servicio a la sociedad y eso es fundamental. 

Torres Valadez dijo que el 86 por ciento de los policías, hombres y mujeres, son padres o madres, por ello la importancia de la puntual atención psicológica. 

Los resultados

La coordinadora de la UDAPP dijo que así como hay un alto índice de estrés, un padecimiento propio de su profesión, uno de los hallazgos más importantes fue el alto nivel del desgaste por compasión, que es una profunda empatía por una persona que sufre.

“Esto nos indica que los elementos tienen suficientes herramientas y nosotros desconocíamos eso”, expuso.

Otros resultados de esta encuesta, aplicada a casi 2 mil 700 elementos operativos, son los datos sociodemográficos del total de policías. 

“Nosotros tenemos ya certeza de cuántos elementos tienen hijos, las edades prevalentes que tienen los hijos de los elementos, incluso dónde está el grueso de la población policiaca, qué rangos de edades, estado civil, cuántos son foráneos, cuántos son nacidos en la ciudad y algunos otros datos interesantes que también nos ayudan para dirigir mejor las estrategias que estamos desarrollando y ajustar las que ya tenemos planeadas”, agregó. 

El secretario dijo que estos datos no serán públicos, así como tampoco darán a conocer los porcentajes de los resultados y se manejarán a grandes rasgos. Esto, explicó Muñoz Morales, se debe al acuerdo de confidencialidad que se ofreció al elemento al momento de ser sujeto a la evaluación. 

Una vez determinado que el estrés, el desgaste por compasión, síndrome de burnout –que es agotamiento laboral y que se ha detectado principalmente entre personal de empresas maquiladoras y del sector salud– y que es sumamente entendible por el grado de exposición que tienen de manera permanente y constante hacia factores de riesgo, se deben atender, expuso Barraza Echeverría. 

“Si bien el estrés no debe verse como algo malo, por supuesto, pero es una alarma. No hay que perder de vista que el estrés mal manejado puede ocasionar enfermedades crónico-degenerativas, enfermedades de funcionamiento desde la memoria, alteraciones conductuales, del estado de ánimo”, dijo la titular de la UDAPP.

En ese sentido, no es alentador decir que el estrés fue el de mayor prevalencia. Sin embargo, también hay que generar estrategias para poder darle seguimiento y buscar que los niveles de estrés bajen en toda la corporación.

La especialista en salud mental dijo que con esta encuesta únicamente se busca detectar precursores, tendencias, indicadores, y no es un diagnóstico.

“Calculo que probablemente en un par de semanas estemos ya listos para empezar con todo el trabajo de atención”, ofreció.