Galería: Regresa a casa don Arnoldo

Ciudad Juárez— Don Arnoldo Cabada de la O fue despedido ayer con un recorrido por lugares emblemáticos de la ciudad que marcaron su vida. Después, su féretro fue expuesto en el exterior de Canal 44, a donde llegaron fronterizos en caravana a bordo de sus automóviles para darle el último adiós.

Su viuda, hijos y demás familiares recibieron el pésame de amigos y trabajadores de la televisora. Posteriormente se celebró una misa en el panteón Recinto de la Oración, donde descansan los restos del periodista.

‘Siempre te recordaremos’

“Es un momento muy triste para la familia, pero también de reconocimiento de los miles y miles de mensajes que hemos recibido de la comunidad juarense, de los familiares, hablando del legado que mi padre dejó, de la labor que hizo durante tantos años, más de 50 años de carrera altruista”, dijo el alcalde Armando Cabada Alvídrez, hijo de don Arnoldo.

El cuerpo del fundador y propietario de Canal 44, quien falleció el lunes a los 86 años debido a un infarto, salió del velatorio del panteón Recinto de la Oración a las 10 de la mañana. A bordo de una carroza recorrió el Parque Borunda, que él junto con su esposa iniciaron hace más de 50 años.

En el parque, los juegos mecánicos estaban encendidos. La carroza ingresó al lugar y atrás del vehículo iban a paso lento su viuda, Martha Alvídrez de Cabada, sus cinco hijos y sus familias.

“Yo aprendí a manejar vehículos en el trenecito, yo era conductor del tren a los 14, 15 años, por eso es que mi madre pidió que viniera a hacer su último recorrido aquí en el Parque Borunda, y pues le estamos concediendo ese deseo a mi madre; son cosas muy emotivas de la familia”, declaró el presidente municipal.

Posteriormente, el funeral se dirigió a las instalaciones de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez (APCJ), en la avenida Vicente Guerrero casi esquina con Plutarco Elías Calles. 

Integrantes de la agrupación lo esperaban en el exterior, donde se estacionó la carroza y ofrecieron una sentida despedida a Arnoldo Cabada de la O, con un pase de lista honorario.

Su hijo Luis Arnoldo agradeció a los integrantes haber acogido a su padre durante tantos años y nombrarlo presidente nueve veces.

Cientos lo despiden

Finalmente el cuerpo llegó a su casa, al Canal 44, ubicado sobre la avenida Manuel Gómez Morín. El féretro se colocó en el estacionamiento frontal, hasta donde arribaron cientos de personas a despedirse.

El fundador y director general de El Diario de Juárez, Osvaldo Rodríguez Borunda, asistió acompañado de sus hijos Osvaldo y Gerardo para dar el pésame a la viuda, hijos y familiares.

“Tú y mi padre fueron guerreros y nunca estuvieron de rodillas, siempre de pie”, dijo Luis Arnoldo Cabada a Osvaldo Rodríguez Borunda. “No te voy a decir ni más ni menos, porque fuiste amigo de mi padre”.

Junto al féretro se colocaron en hilera decenas de coronas y flores, mientras que la viuda y la familia recibieron debajo de una carpa, junto al cuerpo de don Arnoldo, a los empleados del canal que hicieron una larga fila para darles el pésame. 

También asistieron amigos de la familia y algunos regidores del Cabildo.

Dos fotografías de Cabada de la O, una de la boda con su esposa Martha y otra en la que aparece solo, lucieron en la despedida.

Ciudadanos llegaron a bordo de sus autos para pasar unos segundos frente al cuerpo de don Arnoldo y tomar fotos o video.

Un vehículo llevaba cartulinas pegadas en las ventanas que decían “un gran amigo, siempre te recordaremos” y “tu espíritu vive entre nosotros”.

“Era una gran persona, ayudaba a mucha gente en Ciudad Juárez por muchos años, lo sentimos mucho”, mencionó Iván Salinas, quien dijo que de niño trabajó en el Parque Borunda con el señor Cabada.

Otras televidentes afirmaron que acudieron al funeral porque era una persona altruista. “Para mí fue una persona muy generosa y se merece que venga a darle un honor aquí”, dijo Martha Villegas.

“Un hombre de bien que nos ayudaba mucho en Juárez”, afirmó Sonia Soto.

Mientras que Bertha y su mamá, aseguraron que conocieron a don Arnoldo en la cafetería del Canal 44. “Se portó muy amable, y él personalmente se levantó”, contó.

El sacerdote Hesiquio Trevizo dijo que al final de la vida es cuando “apreciamos la grandeza de un hombre, como lo estamos haciendo hoy. Don Arnoldo fue para mí algo especialísimo, le tuve un cariño, un afecto, una deferencia increíbles”, mencionó.

Después de la una de la tarde el cuerpo de don Arnoldo fue trasladado de nuevo al panteón Recinto de la Oración, donde se ofició una misa y posteriormente fue sepultado. (Araly Castañón / El Diario)

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