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Juárez

‘Esto es lo que soy’

Para Mario, su vida comenzó en mayo de 2020, cuando decidió decirles a sus padres que se identificaba como una persona trans

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

jueves, 31 marzo 2022 | 12:23

Tomada de internet | Bandera que representa al colectivo Tomada de internet | Una persona trans es alguien que no se identifica con el sexo asignado al nacer

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Ciudad Juárez.— “Papá, yo soy una persona trans, yo me identifico como un chico; y eso es lo que soy”, fueron las palabras que Mario, como él mismo eligió ser nombrado a partir de ese día, le dijo a su papá una noche de mayo de 2020. La respuesta fue la que cualquier adolescente trans espera escuchar: “vamos a informarnos sobre el tema”.

Lejos de cuestionarlo, sus padres nunca dudaron en apoyarlo y buscar redes de ayuda en otras familias, por lo que a sus 15 años ya cuenta con un acta oficial con su nueva identidad y está por comenzar un tratamiento hormonal, narró su mamá, Gabrielle, en el marco del Día Internacional de la Visibilidad Trans, que se conmemora hoy 31 de marzo. 

“Mi esposo me dijo esa noche. Y al día siguiente en la mañana, cuando vi a mi hijo bajar las escaleras, tenía una mirada que nunca en la vida le había visto, como de liberación”, recordó la integrante del colectivo Transcribiendo Historias, que busca asistir a otras familias, principalmente de infancias y adolescencias trans.

Gabrielle, de 47 años, como pidió ser identificada, confesó que aunque siempre han sido una familia sin estereotipos, al enterarse fue “como un balde de agua fría”, porque desconocían muchas cosas; sin embargo, decidieron no cuestionarlo, sino informarse y apoyarlo. 

“Nosotros no le cuestionamos si era cierto o no, si no sería moda, si por tener 14 años no estaría en la edad de la adolescencia (confundido). Hablamos con él y él nos hizo referencia de que una persona trans es una persona que no se identifica con el sexo que le fue asignado al nacer. Entonces, al darme cuenta de que él tenía mucho más conocimiento que nosotros, pues yo le dije inicialmente a mi familia, y mi hermana me dijo que tenía una amiga y que su hijo es trans, le hablé a ella y la verdad que ella me abrió la puerta a un mundo desconocido, pero en un sentido positivo, yo digo que me dio luz en el camino”, relató.

Aunque se han dado cuenta de que siempre hubo indicios, los padres nunca se imaginaron que su hijo pertenecía a la comunidad LGBTI+, ya que creció como una niña, por lo que vivieron su propio duelo, pero siempre acompañados por integrantes de la red nacional de familias trans, por lo que ahora ellos buscan apoyar a otras familias en la localidad. 

“Nos ayudó muchísimo tener la información, porque pude darme cuenta de que no nada más era yo, que no nada más era mi hijo, que no nada más era mi familia, sino que había muchas familias. Y aprendí que uno, encerrado en este mundo binario, hombre-mujer, pues se pierde de muchísimas cosas; aprendí de la diversidad, así con todas sus letras, aprendí que identidad, género y orientación sexual son cosas distintas; aprendí que nuestro hijo está en una edad muy adecuada para hacer en reemplazo hormonal”, explicó. 

Un nuevo nombre

Cuando los padres le preguntaron a su hijo cómo quería que lo llamaran, él ya había elegido un nombre, que adoptaron rápidamente, siempre “con el cerebro a mil por hora” para no equivocarse y, por costumbre, llamarlo con un pronombre femenino. 

“Fueron muchas cuestiones ‘como bombas’ que nos caían de pronto; por ejemplo, el cambio de nombre, pero yo estaba consiente que sobre todo en nuestro estado iba a ser difícil, que en la escuela permitieran el cambio del uniforme, por ejemplo. Todas esas cuestiones fueron muy preocupantes, desde el uso tan simple de ir al baño”, confesó. 

La madre recordó que aunque al confesarles que era un hombre trans su apariencia también se volvió más masculinizada, unos días después acudieron al centro comercial Las Misiones, donde él quiso ir al baño, pero llegó a su cabeza una duda: “mami, ¿a cuál baño voy a entrar?”.

Temor por discriminación

En ese momento, Gabrielle se dio cuenta de todo lo que venía para su hijo, y le llegó también el temor de la discriminación que podría vivir, pero se propuso luchar por abrirle el camino. 

Aunque la familia tomó la noticia basada en el amor, en la secundaria tuvo diferentes respuestas, ya que la directora fue tajante en que ella tenía inscrita a una mujer y que no podían llamarle por un nombre masculino, pero al hacerle entender los padres que no se trataba de un favor, sino de un derecho, y con el respaldo del subdirector, acordó que lo llamarían por su apellido. 

Al conocer el caso, algunas maestras hablaron con Mario y con su mamá y optaron por llamarlo por su nuevo nombre, y otros comenzaron a llamarlo por su apellido. 

Otra cuestión fue la de cuál baño utilizaría. La escuela le asignó el de la subdirección, pero él opta por no tomar agua en clases para no tener que usarlo. 

El siguiente paso fue el cambio oficial de nombre, que realizaron en Guadalajara, con la guía de una familia del Estado de México que ya había efectuado el trámite, porque no puede hacerse todavía en Chihuahua en adolescentes. 

“Son fotos que guardo en mi teléfono y en mi corazón como un acto de amor muy profundo”, relató quien ese día volvió a ver en su hijo la mirada que tenía cuando les dijo que era un chico trans, pero esta vez acompañada de una gran sonrisa. 

“En el momento que puso su huella en su acta tenía muchas sonrisas, y papá y mamá con lágrimas; fue muy emotivo”, narró la madre, quien espera que muy pronto en Chihuahua los adolescentes también puedan hacer su cambio de nombre. 

Tratamiento hormonal

El cambio era necesario antes de que Mario saliera de la secundaria, que ocurrirá este verano. Y mientras realizan los trámites para cambiar el nombre en el certificado de primaria, se han enfocado en el siguiente paso: el tratamiento hormonal. 

“Si él quiere tener la voz grave, si quiere desarrollar músculos diferentes a los que una mujer, probablemente yo le iba a estar coartando ese derecho si yo decidía tajantemente que comenzara hasta que cumpliera 18 años”, compartió Gabrielle, quien llevó a su hijo con un pediatra endocrinólogo que les despejó sus dudas.

Con el tratamiento, Mario podrá suprimir su menstruación, engrosar su voz y modificar su anatomía. 

“Uno hace todo, como papá y mamá, para ver felices a sus hijos”, destacó, y decidió compartir la historia con el objetivo de que su experiencia sirva a otras familias.

Para Mario, lo importante de que se conozca su historia es promover la comunicación dentro de las familias, que exista una mayor apertura en la comunidad y que no se caiga en los estereotipos de la masculinidad o la feminidad. 

En el proceso, Gabrielle ha sido apoyada por la Red Solidaria Trans, que tendrá hoy a las 6:00 de la tarde un conversatorio a través de Facebook sobre las experiencias, información y reflexiones en torno a la importancia de acceso a la atención de salud mental de la población trans, desde una perspectiva sin discriminación, en colaboración con Transcribiendo Historias.

Redes de apoyo

• Red Solidaria Trans

• Transcribiendo Historias

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