El día que Modesto apareció en The New York Times

Ciudad Juárez.- Con casi 7 metros de altura y lo suficientemente fuerte como para soportar cambios bruscos de temperatura, Modesto, la jirafa, se convirtió en algo más que una rareza en esta extraña ciudad fronteriza de centros comerciales, asolada por el crimen y los homicidios. 

Esta mañana la ciudad amaneció con la noticia del fallecimiento de la emblemática jirafa que habitó durante 21 años en el Parque Central.

Durante los años en que Juárez era catalogada como la ciudad más violenta del mundo, el ejemplar se convirtió en un imán para las personas que intentaban escapar del miedo y de la vida encerrada causada por la violencia.

“Necesitamos lugares que sean pacíficos”, dijo Eduardo Ponce, de 44 años, un maestro de escuela primaria cuyo hijo de 2 años quedó fascinado con Modesto, se publicó en un articulo de The New York Times en el año 2011.

No está nada claro que esta esperanza aún se haya realizado. Los asesinatos en Ciudad Juárez parecen haber disminuido en comparación con años pasados, pero nadie aquí parece pensar que la lucha contra la violencia rampante de las drogas en la ciudad ha terminado. Muchos están simplemente cansados de dejar que gobierne sus vidas.

El señor Ponce, por ejemplo, dijo que a menudo traía a sus hijos y a su sobrino de El Paso para ver a Modesto aquí en el Parque Central de Ciudad Juárez, porque sus sonrisas y risas contrastaban con los rostros de los niños a los que enseña. Muchos de ellos han visto a sus padres siendo asesinados.

“Tienen miedo todo el tiempo”, dijo Ponce. “Cuando hay un sonido fuerte, incluso si no es nada, entran en pánico”.

Reducir el trauma, por supuesto, no era inicialmente la misión de Modesto. Llegó a esta ciudad cuando era un ternero en 2001, comprado en Nuevo México por funcionarios de la ciudad que esperaban que pudiera albergar un extenso zoológico público.

“Querían un animal que fuera un símbolo de la ciudad, y por alguna razón eligieron una jirafa”, dijo Mario DeLeon, el veterinario que atendió a Modesto desde su llegada a esta frontera. “Es un animal exótico, y este es un lugar donde puedes tener una experiencia exótica”, dijó el doctor en 2011.

Al principio, el zoológico también tenía dos leones. Pero uno murió de una enfermedad neurológica, y el otro murió después de que su cabeza quedara atrapado en un tornillo de un banco de ramas.

El doctor DeLeon dijo que durante años había esperado encontrar a la jirafa una compañera. Inicialmente esperaba una hembra, pero debido a que son más caras, comenzó a presionar por un macho, que costaba entre 60 mil y 100 mil dólares. Pero incluso eso parecía ser demasiado.