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Juárez

Cumplen venezolanos siete meses en Semefo

Jexabeth Nataly y Víctor Manuel murieron atropellados a pocos metros del río Bravo y las familias piden ayuda para recuperar sus cuerpos

Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez

jueves, 09 mayo 2024 | 06:00

Archivo / El Diario de Juárez | Ambas familias se encuentran en Sudamérica, y hasta ayer ninguna había logrado que las autoridades de su país aceptaran ayudarlas a realizar la identificación oficial de los cuerpos ante la Fiscalía

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Ciudad Juárez.- Asiete meses de haber muerto atropellados a unos metros del río Bravo, los cuerpos de los migrantes venezolanos Jexabeth Nataly Pérez Díaz y Víctor Manuel Martínez Méndez permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Ciudad Juárez, mientras que sus familias continúan buscando ayuda para recuperarlos. 

Ambas familias se encuentran en Sudamérica, y hasta ayer ninguna había logrado que las autoridades de su país aceptaran ayudarlas a realizar la identificación oficial de los cuerpos ante la Fiscalía de Distrito Zona Norte de Chihuahua, cuyo personal les pidió acudir personalmente para realizar los trámites necesarios.

Jexabeth y Víctor fueron atropellados el 7 de octubre de 2023 en el bulevar Juan Pablo II y la calle Arizona, a la altura del marcador internacional número 36, cuando intentaban llegar al bordo del río Bravo para ingresar a Estados Unidos, al igual que ocurrió la tarde del pasado martes 7 de mayo con otro migrante extranjero, quien murió atropellado a la altura del bulevar Francisco Villarreal Torres, a la altura del marcador internacional 40.

“Nosotros no somos delincuentes, estamos buscando cómo darle a nuestros hijos un poco de alivio, de comida, que para nadie es un secreto que muchas personas en Venezuela lo que ganan son 15 dólares, ¿qué te compras, un pedacito de queso y harina y ya?”, explicó la venezolana de 26 años a El Diario, el 5 de octubre, al llegar a Ciudad Juárez. 

En su mismo grupo viajaba Víctor Manuel, de 32 años de edad, quien portaba una identificación oficial de su país, con fotografía, la cual fue encontrada por las autoridades en el Semefo. Dos días antes de morir, Víctor contó a este medio que trabajaba como publicista en Venezuela y estudiaba segundo semestre de ingeniería agroalimentaria, pero tuvo que abandonar a su familia on la meta de llegar a Estados Unidos y mejorar su situación económica. 

Los dos fueron identificados gracias a sus tatuajes, pero no bajo un proceso oficial, debido a que sus familiares directos se encuentran en Venezuela. 

Jexabeth tenía en el cuello con la leyenda “Never Alone”; otro en el antebrazo derecho en el que se lee “Ni la muerte es tan mala, ni la vida es tan buena”; uno más en la cadera, en el lado derecho, con la leyenda “Darwin; los dígitos “00:00” en el antebrazo derecho y el nombre de su esposo cerca del codo, además del nombre de su hija “Aleska”, quien el 10 de octubre cumplió un año de haber fallecido. 

De acuerdo con las autoridades, el cuerpo de él tiene un tatuaje en el pecho con la leyenda “Esperanza”, uno en el hombro derecho con la leyenda “Leyda” junto a la imagen de una flor y otro con la fecha “1991” en la pantorrilla izquierda.

Ayer, Fiscalía de Distrito Zona Norte informó a El Diario que ambos permanecen en Semefo, sin ser identificados oficialmente.

Mientras tanto, la mamá de Jexabeth no puede dejar a sus tres nietas en Venezuela para cruzar la selva del Darién y viajar irregularmente hasta Ciudad Juárez a realizar el trámite y quien era su cónyugue y padre de sus hijas permanece en Estados Unidos bajo un proceso migratorio. 

Y la familia de Víctor tampoco ha tenido respuesta del gobierno venezolano, informó ayer tras pedir públicamente la ayuda de organizaciones internacionales.

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