Cruza la frontera por amor a su hijo

Ciudad Juárez.— Después de 18 días de buscar a su hijo Luis Fernando García Ledezma, de 21 años de edad, sin lograr dar con su paradero, ayer María Ledezma Sandoval, de 55 años, cruzó el río Bravo con una pesquisa en la mano para pedir la ayuda de las autoridades de Estados Unidos. 

“Lo hemos buscado en Anapra, en los cerros, en las cuevas, en el Valle, ya fuimos a Villa Ahumada, pero nadie nos hace caso; la Fiscalía no nos ayuda a buscarlo, y nos dicen que pudo haber cruzado la frontera”, explicó la madre, quien decidió cruzar el cauce internacional para suplicar a los agentes de la Patrulla Fronteriza que la ayudaran a encontrar a su hijo, quien padece esquizofrenia paranoide. 

Acompañada de su hija, María Isabel Vázquez Ledezma, la madre recorrió el bordo mexicano para buscar a su hijo y luego ingresó al vecino país con el objetivo de que las detuvieran y pudieran llegar a la estación migratoria para dejar la pesquisa de su hijo, pero ambas fueron regresadas por el mismo río por los agentes de la Patrulla Fronteriza. 

“Dicen que vayamos al Consulado (de Estados Unidos en Ciudad Juárez), que aquí nos van a tener tres meses; pero ya hemos ido a muchas partes y nadie nos hace caso, por eso queremos que nos detengan para ver si está adentro, porque él no va a saber decirles su nombre ni el nombre de sus papás”, explicó. 

Luis Fernando se salió de su casa, ubicada en la colonia 16 de Septiembre, el 8 de septiembre, entre las 5:00 y 6:00 de la tarde, y desde entonces su familia se ha dedicado a buscarlo en distintas zonas de la ciudad, el Valle y Ahumada. 

En su búsqueda les han dicho que lo han visto en el Kilómetro 20, en Ahumada y cruzando el río, dijo ayer su mamá. 

“Buscándolo en el Kilómetro 20 nos dijeron que ahí lo vieron, que pidió 20 pesos para un pan y para un cigarro, y mi hijo siempre me pedía para comprar un pan y un cigarro, por eso de ahí nos fuimos a Villa Ahumada y en la entrada dos muchachos nos dijeron que sí lo vieron, que decía que se quería regresar a Juárez y que iba a pedir ‘ride’, pero no supieron para dónde ganó”, relató la mujer, quien pidió apoyo a las autoridades de aquel municipio. 

Dijo que aunque en el sitio en el que fue visto existen cámaras de seguridad, no se les proporcionaron las imágenes, y la Fiscalía General del Estado (FGE) no los ha acompañado en las búsquedas.

De acuerdo con su mamá, Luis Fernando era un estudiante normal, hasta hace aproximadamente dos años, cuando desarrolló la esquizofrenia después de que “una camper” de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) “lo levantó”, se lo llevó al Camino Real y los agentes lo hicieron “hacer un hoyo, mientras que le decían que ahí mismo lo iban a enterrar”, aseguró su mamá. 

Dijo que cuando los policías soltaron a su hijo él comenzó a cambiar, hasta que un día le confesó lo que le habían hecho, y debido a los cambios de conducta lo internó durante tres meses, “pero fue peor”. 

Desde entonces Luis Fernando era cuidado por su familia, y aunque a veces salía de su casa para ir con su hermana, regresaba al poco tiempo, pero esta vez ya no lo hizo. 

“Mire, él era normal antes de que se lo llevara la camper”, dijo ayer la madre al mostrar las fotos que tiene de él en su celular. 

Luis Fernando mide 1.65 metros de altura, es de complexión delgada, pesa 70 kilogramos, tiene la cara alargada, nariz recta y ojos cafés oscuros alargados. De acuerdo con la pesquisa de la FGE, su piel es trigueña clara, tiene cabello abundante, rebelde, negro. Cuando desapareció vestía una camiseta azul de cuello ‘V’, pantalón de mezclilla azul, calcetines rojos, bóxer de rayas de colores gris y negro, y tenis blancos de la marca Nike. 

Si usted tiene información sobre su paradero puede comunicarse al teléfono (656) 629-3300, extensión 56455 ó 58132. También puede llamar al número de Emergencias 911 o al 089 de Denuncia Anónima.