Comen internos del ‘rancho’ y ‘caldo de mostro’, se quejan

Ciudad Juárez.- Entre el “asco” por comer “siempre lo mismo” o por “lo mal hecho”, los internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 comen dos veces al día únicamente, a veces en su celda o a veces en el comedor, denunciaron madres de algunos afectados.

Comen del “rancho”: comida preparada por el personal de cocina en ollas industriales, generalmente legumbres o granos. A veces –las menos– llevan “caldo de mostro”, que es una sopa “con todo revuelto”, según relató una familiar, sin especificar qué contiene pero con una expresión de rechazo.

A veces el “rancho”, cuentan las madres y esposas de internos, lo llevan en carritos por los pasillos del reclusorio para servir la comida en platos desechables y dársela a algunos internos que tienen prohibido salir de su celda. 

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado confirmó algunos de estos datos y rechazó otros. Sí, existe el “rancho” y hay reos que no pueden dejar su celda, dependiendo “del área y clasificación de las mismas”, como reos de alta seguridad que son separados “para evitar conflictos”. De acuerdo con Ana Antillón, vocera de la corporación estatal, “no les dan comida dos veces al día, sino tres: en la mañana, la tarde y la noche”. 

Las mujeres entrevistadas comentaron que así no eran las cosas. Antes del ataque del 1 de enero, en que murieron 17 personas al interior del penal y escaparon 26 internos, las visitas tenían menos restricciones y los internos comían un poco mejor, porque podían comer de una tienda al interior del penal y de un comedor en que podían comprar hasta tacos de barbacoa, una orden por 100 pesos. “Estaba caro, pero pues podían comer otra cosa”, señaló una de ellas.

Todas se negaron a identificarse porque no quieren que sus internos sean afectados por sus declaraciones y sus exigencias por el respeto a la dignidad de sus familiares. 

Niegan restaurante

La Secretaría negó que haya un restaurante. La tienda sí existe, y la maneja personal del Sistema Penitenciario, respondieron. Aunque, según una entrevistada, está “muy cara”. Por una lata de refresco pagó este domingo 35 pesos, y por un vaso de sopa instantánea tipo ramen, 45.