Abandona Venezuela a sus migrantes muertos

Ciudad Juárez.- En medio de la apatía por los siete migrantes venezolanos que murieron el pasado 27 de marzo en el incendio ocurrido en el Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, el Gobierno de Venezuela trasladará hoy a cuatro de las siete familias a esta frontera para que reclamen sus cuerpos.

Mientras representantes consulares de Colombia, Guatemala, Ecuador, Honduras y El Salvador se contactaron con las familias de sus muertos y heridos y realizaron los trámites para la identificación y repatriación de sus cuerpos inmediatamente después del siniestro, las familias venezolanas reclamaron ayer que su gobierno olvidó los cuerpos de sus ciudadanos por dos semanas, “en medio del desdén”, y sólo ante la presión pública trasladará hoy a esta ciudad a cuatro de las siete familias de las víctimas mortales.

De acuerdo con los familiares, el Gobierno de Venezuela busca recoger los siete cadáveres y entregarlos en su país, “sin reconocer cuerpos, allá harán la identificación, aparentemente hay un acuerdo entre autoridades”, dijo el familiar de una de las víctimas.

Informaron que la mamá de José Rafael Mendoza Ferrer no será trasladada a Ciudad Juárez debido a que carece del acta de nacimiento de su hijo, por lo que las autoridades de su país le dijeron que no podrá subir al avión.

La madre de Joel Alexander Leal Peña, migrante fallecido a los 20 años de edad, vive en Colombia con un permiso de dicho país, pero la embajada le pidió la tarde de ayer que estuviera esta mañana en Caracas para poder realizar el viaje; sin embargo, debido a las 18 horas de distancia no lograría alcanzar el avión. Aún así tuvo que viajar a su país porque le informaron que sólo en Venezuela le entregarían el cuerpo de su hijo.

“Hasta ahora no sabemos nada todavía, según que la embajada se iba a contactar con mi tía”, dijo ayer el primo de Joel Alexander, quien pese a estar en Ciudad Juárez no logró realizar el trámite en esta misma frontera.

“Ya ni siquiera tengo palabras qué decirle, ya lo que yo diga siento que es en vano”, dijo el sudamericano, quien confesó tener miedo de salir a la calle por temor a ser detenido por las autoridades mexicanas como ocurrió con su primo, quien después de ser detenido en un operativo del INM y el Gobierno municipal murió encerrado dentro del edificio federal.

La mamá de Rannier Edelber Requena Infante, de 29 años, no puede viajar por problemas de salud y aunque entregó una carta notariada a otra migrante venezolana, las autoridades le dijeron que tiene que tratarse de un familiar directo, por lo que también buscarán llevarse el cuerpo y realizar la identificación allá.

Las familias que fueron citadas en Caracas informaron ayer que no tenían recursos para comer ni para hospedarse, por lo que fronterizos buscaron apoyarlos desde aquí, mientras que en Juárez el Gobierno mexicano se encargaría de su estancia mientras permanecen en la ciudad.

El pasado 5 de abril, familiares reclamaron que mientras que los cuerpos de Joel Alexander Peña Leal, José Rafael Mendoza Ferrer, Orangel José López Guerrero y Rannier Edelber Requena Infante permanecen dentro de un tráiler con refrigeración en el Servicio Médico Forense (Semefo), sus familiares en Venezuela y en Ciudad Juárez continuaban sin poder identificarlos oficialmente.

También denunciaron que supuestos abogados se han acercado a ellos para tratar de acompañarlos en el trámite a cambio de exigir una indemnización al Gobierno de México y quedarse con el 40 por ciento de lo que obtengan.