Tropas de Ucrania inician contraofensiva ante fallas logísticas de Rusia

Kiev.- Un mes después de una guerra que comenzó con expectativas generalizadas de una rápida victoria rusa, el ejército de Ucrania ha iniciado una contraofensiva que ha alterado la dinámica central de la lucha: la pregunta ya no es cuánto han avanzado las fuerzas rusas, sino si los ucranianos ahora los están haciendo retroceder.

Ucrania ha hecho estallar helicópteros rusos estacionados en el sur y el jueves afirmó haber destruido un barco naval en el Mar de Azov. Sus fuerzas atacaron un convoy de reabastecimiento ruso en el noreste.

Funcionarios occidentales y ucranianos también han reclamado avances en feroces combates alrededor de la capital, Kiev.

Las afirmadas ganancias en territorio son difíciles de cuantificar o verificar. En al menos una batalla crucial en un suburbio de Kiev, donde las tropas rusas se habían acercado más a la capital, este jueves siguen produciéndose brutales combates callejeros y no estaba claro si Ucrania había recuperado terreno.

Pero incluso esta imagen confusa del progreso ucraniano es útil para el mensaje del país a sus ciudadanos y al mundo: que está llevando la lucha a un enemigo con números y armamento superiores, y no solo agachándose para jugar a la defensiva. Y subraya la mala planificación y ejecución defectuosa de las fuerzas rusas desde el principio, incluida la escasez de suministros y las condiciones desmoralizadoras para sus soldados. Esos errores han permitido a Ucrania pasar inesperadamente a la ofensiva.

En particular, al evitar que las tropas rusas capturaran Irpin, una ciudad suburbana a unas 12 millas del centro de Kiev, Ucrania demostró que su estrategia de enviar pequeñas unidades desde la capital para enfrentarse a los rusos, a menudo en emboscadas, ha tenido éxito, en menos por ahora.

Los gobiernos occidentales han emitido evaluaciones cautelosamente optimistas de la contraofensiva. En un informe de inteligencia publicado el miércoles, el Ministerio de Defensa británico dijo que los movimientos ucranianos estaban “aumentando la presión” sobre los rusos al este de Kiev, y que los soldados ucranianos “probablemente han retomado Makariv” y otra pequeña ciudad directamente al norte de la capital.

Si bien señaló el estado inconcluso de la batalla, el informe planteó lo que llamó una "posibilidad realista" de que la contraofensiva ucraniana pudiera tener éxito en cercar y cortar las líneas de suministro de la fuerza de invasión rusa en el área, en lo que sería una clara victoria táctica. para Ucrania. Como mínimo, dijo, “los contraataques exitosos de Ucrania interrumpirán la capacidad de las fuerzas rusas para reorganizarse y reanudar su propia ofensiva hacia Kiev”.

En la contraofensiva alrededor de Kiev, las fuerzas armadas ucranianas ordenaron a los comandantes de menor rango que diseñaran estrategias para contraatacar de manera apropiada a sus áreas locales. En muchos casos, esto implicó el envío de pequeñas unidades de infantería en misiones de reconocimiento para encontrar y enfrentarse a las fuerzas rusas que se habían desplegado en las aldeas cercanas a Kiev, dijo un soldado en una de esas misiones durante el fin de semana.

En las batallas al noroeste de la capital, es probable que el tiempo esté del lado de Ucrania, dicen los analistas. Las columnas rusas se han quedado sin combustible y municiones, según sugieren las transmisiones de radio interceptadas. Los soldados han estado durmiendo en vehículos durante un mes, en un clima helado.

Y los analistas militares ven este eje del avance ruso, aunque llegó más cerca del centro de Kiev, como el más problemático por las fallas logísticas y los reveses en el combate.

Aún así, sin saber ahora que ejército está avanzando realmente en los pueblos y aldeas en disputa, la guerra aquí está en un estado de incertidumbre, dijo Michael Kofman, director de estudios sobre Rusia en CNA, un instituto de investigación en Arlington, Virginia.

En términos más generales, en todo el país, el tiempo también está del lado de Ucrania para al menos detener la fuerza de invasión rusa inicial. Pero esto puede cambiar. Un aumento inicial de patriotismo podría decaer a medida que se asiente la sombría realidad de la guerra o que los civiles comiencen a comprender las pérdidas militares de Ucrania, de las que se sabe poco.

“Nuestra comprensión de dónde estamos ahora en esta guerra es muy incompleta, y tenemos que ser honestos al respecto”, dijo el Sr. Kofman. “Si no sabes quién controla qué, no sabes quién tiene el impulso sobre el terreno”.

Para este jueves, los intensos combates habían provocado tantos incendios en los pueblos alrededor de Kiev que la ciudad estaba envuelta en una espeluznante neblina blanca de humo. Pero las señales de progreso real sobre el terreno eran esquivas. Las fuerzas ucranianas no han podido demostrar que controlan pueblos o ciudades que anteriormente estaban en manos del ejército ruso.

“Están luchando día y noche y todo está en llamas”, dijo Olha, de 33 años, una vendedora que escapó de Irpin el miércoles por la noche y que no se sentía cómoda dando su nombre completo. Fue entrevistada en un puesto de socorro para civiles desplazados donde se podía escuchar un estruendo continuo y cacofónico de explosiones de los combates cercanos.

Más temprano el miércoles, el alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, dijo en una conferencia de prensa que las fuerzas ucranianas habían hecho retroceder a las tropas rusas y que “casi todo Irpin está en manos ucranianas”. Otros funcionarios ucranianos y occidentales también han ofrecido relatos más optimistas de lo que pudieron verificar los testigos.

El subjefe de policía de Irpin, Oleksandr Bogai, dijo que los soldados rusos todavía estaban en la ciudad, ocupando varios distritos y luchando contra las fuerzas ucranianas. Esa es esencialmente la misma situación que ha persistido durante casi todo el mes de la guerra. “Hay grandes explosiones y mucho humo”, dijo por teléfono. “Los civiles están escondidos en los sótanos. No sé exactamente qué está pasando”.

En Makariv, otra ciudad campo de batalla al oeste de Kiev que las autoridades ucranianas afirmaron haber recuperado esta semana, la lucha también continuaba, dijo Vadym Tokar, el alcalde, en una entrevista telefónica.

“No entiendo de dónde vino esta tontería”, dijo sobre los informes de que su ciudad había sido liberada. "No es cierto. Tenemos bombardeos y tanques rusos disparando contra la ciudad en este momento”.

Sin duda, algunas cuentas oficiales occidentales y ucranianas también han ofrecido evaluaciones más mesuradas. El jefe de la administración militar regional de Kiev, Oleksandr Pavliuk, dijo el jueves que la contraofensiva logró "mejorar posiciones" en Irpin y Makariv, pero no afirmó el control.

Mykhailo Podolyak, asesor principal del presidente Volodymyr Zelensky, anunció la contraofensiva el 16 de marzo, después de que quedó claro que las columnas blindadas rusas se habían empantanado, plagadas de fallas logísticas y de comunicaciones y sufriendo pérdidas en emboscadas.

Las fuerzas rusas continuaron avanzando en el este de Ucrania, donde su ejército afirmó este jueves haber capturado Izyum, una ciudad provincial en la región de Kharkiv que había estado bajo ataque durante semanas. Ucrania negó haber sido capturada. Ninguna cuenta pudo ser confirmada de forma independiente.

En los combates alrededor de Kiev, los civiles que evacuaban la zona de combate pintaron un cuadro, no tanto de pueblos liberados sino de violencia caótica y letal.

Vladimir, de 66 años, un trabajador jubilado de una fábrica de muebles que se negó a dar su apellido, salió de Irpin este jueves por la mañana después de que su casa se incendiara durante la noche.

“Nadie está apagando los incendios”, dijo. “La casa de mi vecino se quemó y vi chispas en mi techo y luego mi casa comenzó a arder”.

Al carecer de agua para combatir el fuego, solo podía mirar. “Nunca debemos rendirnos”, dijo. “Nunca volveremos a vivir bajo los rusos”.

También hubo pocas señales de que el gobierno ucraniano hubiera establecido incluso servicios civiles rudimentarios en las ciudades que intenta recuperar.

Una mujer que también dijo solo su nombre de pila, Elena, llegó llorando a un puesto de socorro en la ruta de evacuación de Irpin y dijo que los vecinos la habían ayudado a enterrar a su hijo adulto en su patio trasero porque ninguna autoridad estaba recogiendo a los muertos.

“Solo espero que su tumba no sea destruida” en el bombardeo de artillería, dijo. “Los hombres cavaron una tumba en el jardín entre las rosas, y pusieron piedras alrededor y una cruz sobre ella”.

Aún así, en una señal de que la contraofensiva ha entrado en áreas previamente controladas por las tropas rusas, una unidad ucraniana que recupera militares muertos del campo de batalla ahora también ha estado encontrando los cuerpos de soldados rusos en las ciudades alrededor de Kiev, según Serhiy Lysenko, el jefe de la unidad.