Trata Alemania de impedir que extrema derecha asuma el poder

Nueva York.- Para Alemania --- un país que sabe algo acerca de cómo los extremistas pueden secuestrar al gobierno --- el surgimiento de la popularidad de la extrema derecha ha forzado a hacerse una pregunta extraña.

¿Qué tanto una democracia puede restringir a un partido que muchos creen que la está socavando?

Es un dilema que los políticos y expertos legales están enfrentando en todo el país a medida que ha surgido el apoyo para la Alternativa para Alemania, un partido de extrema derecha cuyo apoyo actual supera a cada uno de los tres partidos de la coalición gobernante.

No sólo el AfD es el partido más popular en tres estados que van a tener elecciones en este año, sino que las encuestas a nivel nacional son tan altas como un 20 por ciento.

Los políticos alemanes están cada vez más alarmados de que un día el partido pueda utilizar su influencia en el gobierno federal.

Su popularidad ha aumentado a pesar del hecho de que los servicios de inteligencia doméstica anunciaron que están investigando al partido como sospechoso de ser un peligro para la democracia.

Los alemanes ya habían visto el ascenso de los llamados demócratas iliberales en Polonia y Hungría que utilizaron su poder para llenar las cortes con jueces dóciles y silenciaron a los medios de comunicación independientes.

La Historia también pesa mucho sobre Alemania --- los Nazis utilizaron las elecciones para apoderarse de los cambios en el estado y crear un sistema autoritario.

Actualmente, los legisladores alemanes están reescribiendo estatutos y presionando para que haya enmiendas constitucionales para asegurarse que las cortes y parlamentos estatales puedan proporcionar contrapesos contra un futuro y más poderoso AfD.

Aunque cada remedio tiene sus propios peligros, permitir que los políticos alemanes encuentren la manera de navegar entre la salvaguarda de su democracia y la posibilidad de proporcionarle herramientas a AfD que algún día pueda usar para afectarla.

“Nunca ha sido el caso de que si uno tiene la democracia, ya la ganó y la tiene por siempre, sólo hay que protegerla un poco más”, dijo Stephan Thomae, miembro del Parlamento del Partido Democrático Libre.