Sube libra esterlina tras renuncia de primera ministra británica Liz Truss

Londres.- La libra esterlina y los precios de los bonos del gobierno subieron este jueves cuando la primera ministra Liz Truss anunció su renuncia después de seis semanas tumultuosas en el cargo.

La libra cotizó menos de medio punto porcentual frente al dólar, después de llegar a 1.13 dólares cuando Truss leyó una breve declaración en las afueras de Downing Street. Truss dijo que habría una elección de liderazgo del Partido Conservador que se completaría la próxima semana y que ella seguiría siendo primera ministra hasta que se eligiera a su sucesor.

Los rendimientos de los bonos, que se mueven inversamente a los precios, cayeron con las noticias, pero se revirtieron rápidamente. El rendimiento a 10 años, una medida de los costos de endeudamiento del gobierno, cayó a alrededor del 3.76 por ciento, pero luego volvió a subir al 3.86 por ciento.

Los movimientos en el mercado fueron silenciados ya que el cambio sumió el futuro económico de Gran Bretaña en una incertidumbre aún mayor.

Si bien la renuncia pone fin definitivamente a la agenda económica de reducción de impuestos de Truss que había producido turbulencias en los mercados financieros, introduce más inestabilidad política en un momento en que los hogares y las empresas están lidiando con una feroz crisis del costo de vida. El miércoles, los datos mostraron que la tasa anual de inflación había superado el 10 por ciento y los precios de los alimentos estaban aumentando a su ritmo más rápido en cuatro décadas.

Está previsto que un nuevo primer ministro asuma el cargo antes de una declaración fiscal programada para el 31 de octubre. Jeremy Hunt, quien fue nombrado ministro de finanzas hace menos de una semana, planeó usar esa declaración para anunciar recortes de gastos "difíciles" mientras busca tapar un agujero en las finanzas de la nación para reducir los niveles de deuda, parte de sus esfuerzos para restaurar la credibilidad fiscal del gobierno. Como no está claro a quién elegirá el díscolo Partido Conservador como su próximo líder, esos planes de impuestos y gastos son más impredecibles.