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Internacional
martes, 19 abril 2022 | 09:56
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Nueva York.- La economía mundial ha entrado en un período de intensa incertidumbre a medida que una pandemia caprichosa y las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania están alimentando la inflación y afectando una recuperación mundial ya frágil.
Estos desafíos contrapuestos están enfrentando a los legisladores y banqueros centrales en los Estados Unidos y Europa mientras buscan reducir la inflación sin desacelerar el crecimiento tanto como para llevar a sus economías a la recesión. En la última semana, las organizaciones internacionales y los grupos de expertos comenzaron a recortar sus pronósticos de crecimiento y comercio al evaluar las interrupciones de la guerra en el suministro mundial de energía, alimentos y productos básicos, así como los bloqueos radicales de China para contener un nuevo brote de coronavirus.
El Fondo Monetario Internacional subrayó este martes el abatimiento sobre la economía mundial, que dijo en su Perspectiva Económica Mundial que se esperaba que la producción mundial se desacelerara este año a 3.6 por ciento, desde 6.1 por ciento en 2021. Esa es una rebaja de un pronóstico de crecimiento de enero del 4.4 por ciento este año.
“Las perspectivas económicas mundiales se han visto seriamente afectadas, en gran parte debido a la invasión rusa de Ucrania”, escribió Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, en una publicación de blog que acompaña al informe. “Esta crisis se desarrolla incluso cuando la economía global aún no se ha recuperado completamente de la pandemia”.
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