Migrantes avanzan hacia el norte, a la frontera de EU, antes del cambio de política

Bajo Chiquito, Panamá.- Largos botes de madera abarrotados con migrantes con chalecos salvavidas de color naranja arribaron uno tras otro, navegando por el Río Turquesa e impulsados por motores fuera de borda.

Al final del día, las autoridades registraron 2 mil migrantes en este remoto lugar del río en la orilla de la jungla del Darién que une a Panamá y Colombia.

Algunos tienen información vaga --- de sus parientes, redes sociales y contrabandistas --- acerca del próximo cambio de la política fronteriza por el gobierno de Estados Unidos y se están apresurando a llegar a esa distante frontera.

El 11 de mayo, el gobierno de Estados Unidos dará por terminada las restricciones relacionadas con la pandemia sobre las personas que solicitan asilo en la frontera --- también conocidas como Título 42, bajo las cuales, los migrantes han sido expulsados de Estados Unidos en 2.8 millones de veces desde marzo del 2020.

La incertidumbre en torno a lo que sucederá después de que finalicen las restricciones, así como también la posibilidad de que haya nuevos límites para el asilo, fue utilizado por los contrabandistas de migrantes para generar una innecesaria sensación de urgencia para que las personas tomen decisiones con una información equívoca.

Temiendo la oleada de llegadas, oficiales de Estados Unidos han expandido los caminos legales, urgiendo a los posibles migrantes a registrarse antes de realizar la travesía y propuso restricciones severas para el asilo para personas que viajen a través de México.

Serán deportados aquellos que no califiquen y se les aplicará una prohibición de cinco años para que vuelvan a reingresar al país.

Mientras los migrantes cruzan el Darién, no ha habido señales visibles en los esfuerzos que Estados Unidos, Panamá y Colombia prometieron hace un mes para frenar la migración en el cuello de botella que se hace entre estas regiones.

En Necocli, Colombia, entre 1 mil y 1 mil 200 migrantes al día abordan los botes que los transportan al golfo de Acandi en el lado colombiano del Darién, de acuerdo a autoridades de derechos humanos locales.

Los contrabandistas cobran 10 mil dólares y no les dicen que van a ser expulsados.

Durante meses, el gobierno de Estados Unidos ha alentado a los migrantes a registrarse en su aplicación en línea CBP One en lugar de hacer esa peligrosa travesía a la frontera.

Si los solicitantes son elegibles para el asilo y tienen un patrocinador financiero en Estados Unidos reciben una cita en la frontera para una mayor revisión.