Eran mujeres mayoría de victimas en incendio de Kyoto Animation

Kyoto.- Un día después de que un incendio provocara la muerte de 33 personas en un estudio de animación en la ciudad japonesa de Kyoto, un vecino, Ken Okumura, de 81 años, recordó haber visto a varias mujeres saltar desde el segundo piso del edificio. Estaban tan quemadas que les salía sangre de la nariz. “Fue simplemente horrible”, dijo Okumura el viernes, mientras el olor a quemado aún flotaba en el aire.

Aún no se sabe mucho sobre el incendio del jueves, el cual al parecer fue el peor asesinato masivo de Japón en décadas. La policía identificó a Shinji Aoba, de 41 años, como sospechoso en el caso, basándose en las declaraciones que según hizo cuando fue detenido.Las autoridades informaron que el Aoba estaba siendo atendido por quemaduras graves y que aún no había sido arrestado.

Los informes de noticias japonesas, citando fuentes policiacas anónimas, dijeron que el sospechoso le había dicho a la policía que provocó el incendio porque creía que el estudio, Kyoto Animation, “le había robado una novela”.

NHK, la emisora pública, informó que Aoba había estado en prisión por robo y que estaba siendo tratado por una enfermedad mental no especificada. El informe, citando una fuente anónima, establece que vivía en la ciudad de Saitama, cerca de Tokio.

Hasta el viernes, ninguno de los nombres de las 33 personas que murieron en el incendio había sido revelado. Lo que se sabe es que casi dos tercios de estas —20— eran mujeres.

Eso parece reflejar una tendencia en la industria de la animación japonesa, así como las prácticas de contratación en Kyoto Animation. Según Daisuke Okeda, abogada y asesora de la Asociación de Creadores de Animación de Japón, hay aproximadamente el doble de mujeres que hombres entre los animadores que trabajan en la industria.

Los animadores masculinos aún lideran la industria del anime y superan en número a las mujeres entre los animadores mayores de 35 años, según Okeda. Pero Kyoto Animation, conocida como KyoAni por sus admiradores, destaca por emplear a más mujeres.

Más de la mitad de los trabajadores en el edificio que se incendió eran mujeres, según cifras publicadas por los bomberos de Kyoto sobre los muertos y las docenas de heridos.