El Mundial casi termina, pero ¿qué pasó con la mano de obra migrante?

Katmandú, Nepal.- Ahora que la Copa del Mundo llega a su fin, ¿qué pasará con los trabajadores que ayudaron a Qatar a hacerlo posible?

La pequeña nación de Nepal ha enviado más trabajadores a Qatar per cápita que cualquier otro país.

En el otoño de 2022, The New York Times habló con casi tres docenas de nepalíes, trabajadores de la construcción actuales y anteriores en Qatar y miembros de sus familias, para saber cómo son sus vidas ahora y qué sigue para ellos. La mayoría había trabajado en proyectos de construcción relacionados con la Copa del Mundo, incluidos estadios y otras infraestructuras que apoyaron el auge del desarrollo de Qatar.

Después de soportar condiciones a veces de explotación o peligrosas, muchos trabajadores dijeron que seguían atrapados en la pobreza y las deudas, sin más remedio que seguir trabajando en el extranjero, independientemente de los riesgos.

“Trabajar en un país extranjero no es una opción”, dijo un trabajador, Ganga Bahadur Sunuwar. “Estamos obligados a hacerlo”. Sunuwar, de 44 años, ahora está de regreso en Katmandú después de años de trabajar en una fábrica de acero en Qatar, donde los médicos dicen que desarrolló un asma grave.

Sunuwar sabe que trabajar en el extranjero, lo que significaría endeudarse más para asegurar un trabajo y luego tener una opinión limitada sobre sus condiciones de trabajo, podría ser un riesgo para su salud. Pero a pesar de estas preocupaciones, lo está considerando seriamente.

Los reporteros del New York Times fueron testigos de una escena casi diaria en el principal aeropuerto internacional de Nepal en Katmandú: la llegada de ataúdes, principalmente del Golfo y Malasia, con los cuerpos de los trabajadores migrantes. Desde 2010, cuando la Copa del Mundo fue otorgada a Qatar, 2 mil 100 nepalíes han muerto allí por todas las causas, según el Ministerio de Trabajo de Nepal.

Se calcula que unos 2 mil trabajadores migrantes siguen saliendo del mismo aeropuerto todos los días. A pesar de las duras condiciones de trabajo, como el calor extremo en el Golfo, muchos sienten que no tienen otra alternativa que irse a trabajar al extranjero. Como resultado, los hombres jóvenes están ausentes de muchos hogares y las familias pasan años separadas. Alrededor de una cuarta parte del producto interno bruto del país se gana en el extranjero, uno de los porcentajes más altos de cualquier país.