Denuncian que gadgets son fabricados con trabajos forzados

Nanchang.- En un animado barrio musulmán de la ciudad de Nanchang, una extensa fábrica china produce pantallas de computadora, cámaras y escáneres de huellas digitales para un proveedor de gigantes tecnológicos como Apple y Lenovo. En todo el vecindario, mujeres con pañuelos en la cabeza pasean por las calles y carteles árabes anuncian supermercados y tiendas de fideos.

Sin embargo, los uigures étnicos, en su mayoría musulmanes que trabajan en la fábrica, están aislados dentro de un recinto amurallado que está fortificado con cámaras de seguridad y guardias en la entrada. Sus incursiones se limitan a viajes esporádicos con acompañantes, no se les permite adorar ni cubrirse la cabeza, y deben asistir a clases especiales por las noches, según los trabajadores y comerciantes actuales de la zona.

La conexión entre OFILM, el proveedor propietario de la fábrica de Nanchang, y los gigantes tecnológicos es clara señal de que las empresas fuera de China se están beneficiando de las prácticas de trabajos forzados impuestas a los uigures, un grupo étnico turco y otras minorías.

Durante los últimos cuatro años, el gobierno chino ha detenido a más de un millón de personas de la región del lejano oeste de Xinjiang, la mayoría de ellos uigures, en campos de internamiento y prisiones donde pasan por una reeducación ideológica y conductual forzada. Una docena de uigures y kazajos le dijeron a Asocciated Press que conocían a personas que fueron enviadas a fábricas al este de China. La mayoría por la fuerza. Las condiciones en los trabajos varían en términos de pago y restricciones.

"No les dejan adorar adentro", dijo una mujer musulmana que trabajó en la fábrica durante varias semanas junto a los uigures. "No los dejan salir".