Con bomba de agua combate EU a ISIS en Filipinas

Padas, Filipinas.- Sin utilizar una bomba guiada ni un vehículo blindado, una bomba de agua de color gris que se encuentra entre unos arbustos en un camino de tierra de un lugar remoto se ha convertido en una clara señal de los esfuerzos que está haciendo Estados Unidos para impedir que el Estado Islámico siga expandiéndose.

Al equipo de Asuntos Civiles de Operaciones Especiales Estadounidenses, a tres organizaciones no lucrativas y a todo un pelotón del Ejército de Filipinas les tomó dos meses instalar la bomba en Padas, un poblado de unos 3 mil habitantes en la cadena de islas Mindanao al sur del país.

Si todo sale de acuerdo a lo planeado, el agua de la bomba ayudará a los pobres agricultores a confiar en el gobierno y éste a su vez, tratará de socavar la influencia de los militantes de ISIS.

“Cualquier cosa que la comunidad internacional nos dé, la vamos a aceptar”, comentó Macaraya Ampuan, un líder influyente del poblado.  “Pero lo primero que hay que solucionar es la seguridad.  Hay que eliminar a ISIS para que nuestras vidas puedan estar estables”.

La competencia entre el gobierno filipino y los tenebrosos insurgentes en ese pequeño poblado del Océano Pacífico es un eco familiar de las largas guerras y campañas de contra-insurgencia que ha llevado a cabo Estados Unidos en contra de extremistas islámicos desde los ataques terroristas del 2001.

Aunque el proyecto en Padas también está vinculado a la derrota del auto-proclamado califato del Estado Islámico en Irak y Siria y las medidas tomadas por el Pentágono para impedir que vuelvan a resurgir en otras partes del mundo.