Cierres por coronavirus dejaron a millones de mujeres sin anticonceptivos

Los cierres impuestos para frenar la propagación del coronavirus han dejado a millones de mujeres en África, Asia, y otros lugares, fuera del alcance de los anticonceptivos y otras necesidades de salud sexual y reproductiva. Confinadas a sus hogares con sus esposos y otras personas, enfrentan embarazos no deseados y poca idea de cuándo pueden volver al mundo exterior.

En estos tiempos inciertos, las mujeres "tienen que cerrar el útero", dijo Abebe Shibru, directora de Marie Stopes International.

Incluso donde los anticonceptivos siguen disponibles, los proveedores dicen que muchas mujeres temen aventurarse y ser golpeadas por las fuerzas de seguridad y acusadas de desafiar las nuevas restricciones.

La Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), en un nuevo informe de este jueves, dice que una de cada cinco clínicas en todo el mundo ha cerrado debido a la pandemia y las restricciones relacionadas. Más de 5 mil clínicas móviles en 64 países han cerrado. La mayoría se encuentra en el sur de Asia y África, pero América Latina y Europa también han visto cientos de cierres.

Desde Pakistán hasta Alemania y Colombia, los miembros de IPPF dicen que han reducido las pruebas de VIH y el trabajo de respuesta a la violencia de género y enfrentan escasez de anticonceptivos.

"Tienen necesidades que no pueden esperar", dijo el director general de IPPF, Alvaro Bermejo, pidiendo ayuda de los gobiernos nacionales para proporcionar equipos de protección personal y permitir la atención íntima.

En Europa, 100 grupos no gubernamentales pidieron a los gobiernos que garanticen los servicios de salud reproductiva durante la pandemia, diciendo que muchas instalaciones los han reducido drásticamente o han cerrado.

El auge de los bebés pronosticado solo en África, a pesar de que las tasas de natalidad han disminuido en muchos países, se sumará al crecimiento que ya se prevé para el continente de mil 300 millones de personas, duplicando su población para 2050.

"Marido y mujer, ¿qué más pueden estar haciendo en casa?" preguntó Future Gwena, una trabajadora comunitaria de Marie Stopes. "Creo que vamos a tener muchos embarazos y, desafortunadamente, no deseados. Y la mayoría resultará en abortos inseguros, violencia doméstica".

También es latente la preocupación de niñas y mujeres confinadas en hogares con posibles agresores, incluso tíos o primos. Pero no sólo se espera una explosión en el número de nacimientos, sino también un aumento en abortos inseguros junto con mujeres en pánico que buscarán quitarse el DIU (dispositivo intrauterino).

"Mira, todo se ha desviado a COVID", dijo Abebe Shibru. "Pero después de COVID, otra catástrofe será la salud de las mujeres, a menos que se haga algo ahora".