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Ottawa.- El primer ministro canadiense Justin Trudeau, tras conseguir una victoria electoral el lunes por la noche que lo dejó con un mandato debilitado, debe enfocarse rápidamente en encontrar un terreno común entre sus rivales para mantener control del poder, informó The Wall Street Journal.
El Partido Liberal de Trudeau no alcanzó la mayoría de los escaños en el Parlamento canadiense, y su participación en el voto popular cayó al 33 por ciento después de haber gozado de una participación del 40 por ciento en el 2015. El resultado reflejó en parte los golpes que Trudeau sufrió tras los recientes escándalos, acusaciones de que él y sus ayudantes interfirieron en un enjuiciamiento penal, y las imágenes del líder canadiense con cara negra, las cuales dañaron su reputación como defensor dela diversidad y de un gobierno intachable.
La tarea de administrar un gobierno minoritario debería facilitarse un poco mediante la distribución de los votos. Los resultados hasta el martes por la mañana mostraron que los liberales ganaron o lideraron en 157 escaños, o 13 escaños por debajo de la mayoría. Eso significa que Trudeau necesitaría conseguir apoyo de otra parte para aprobar nuevas legislaciones.
Los liberales tendrán que entablar acuerdos con otros partidos, particularmente en la izquierda, dijo Lori Williams, analista política de la Universidad Mount Royal en Calgary, Alberta. “Deberá ser capaz de elaborar algún tipo de agenda en la que pueda obtener el apoyo que necesita”, dijo.
Los gobiernos minoritarios no son inusuales en Canadá. El ex primer ministro conservador, Stephen Harper gobernó en una situación similar entre el 2006 y el 2011. La última vez que un partido político ganó gobiernos mayoritarios consecutivos fue en la década de los noventas.