Advierte India de 'respuesta apropiada' si tensiones con China empeoran

El primer ministro Narendra Modi, de India, rompió su silencio este miércoles sobre los 20 soldados indios asesinados esta semana por las fuerzas chinas a lo largo de la frontera en disputa, advirtiendo que su país era capaz de "dar una respuesta adecuada".

En un breve discurso televisado, Modi dijo que "el sacrificio de nuestros soldados no será en vano".

"La soberanía e integridad de la India es suprema, y nadie puede detenernos en defender eso", dijo. "India quiere paz, pero si es provocada, India es capaz de dar una respuesta adecuada".

Modi habló dos días después de que las fuerzas chinas e indias lucharon con palos y puños en una desolada región fronteriza en lo alto del Himalaya, el primer conflicto fronterizo mortal allí durante más de cuatro décadas. El choque inmediatamente generó tensiones entre los dos países, ambos liderados por nacionalistas que desean proyectar una imagen de fortaleza en el hogar y en el mundo.

Cada lado ha dicho que no quiere pelear, incluso cuando han culpado al otro por comenzar el choque y dijeron que estaban listos para defenderse de nuevas incursiones.

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, regañó a su homólogo indio este miércoles, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Wang acusó a las tropas indias de provocar la confrontación el lunes al violar un acuerdo alcanzado días antes para reducir las tensiones en la frontera.

"La parte india no debe juzgar mal la situación actual y no debe subestimar la firme voluntad de China para salvaguardar la soberanía territorial", dijo Wang al ministro indio de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, según un comunicado emitido en Beijing.

Modi fue criticado por no dirigirse al público antes sobre la gran pérdida que sufrió India. Gran parte de su popularidad proviene de su política exterior musculosa y sus esfuerzos para proyectar a India como una potencia mundial. Pero el ejército de la India no es rival para el de China, lo que limita sus opciones para contraatacar y arriesgarse a una confrontación más profunda que es poco probable que su país gane.