Toque de queda en Miami

Washington— Cuando llegó el toque de queda y la policía se movió para despejar el icónico Ocean Drive de Miami Beach ayer, una multitud de juerguistas se pararon hombro con hombro, llenando la calle, publicó The Washington Post.

En las imágenes capturadas por los medios locales, la gente bailaba encima de los autos, algunos agarrando botellas de licor. Un hombre arrojó puñados de dinero en efectivo.

Luego, con las sirenas a todo volumen y el sonido de los gases de pimienta que se disparaban, los de la multitud comenzaron a correr, provocando brevemente una estampida.

La escena caótica se desarrolló la primera noche que la policía impuso el toque de queda en respuesta a un volumen "abrumador" de visitantes durante las vacaciones de primavera. Los funcionarios de la ciudad habían declarado el estado de emergencia ese mismo día, señalando varios casos en los que multitudes de fiesteros se volvieron perturbadores y violentos.

Durante una reunión de emergencia este domingo, los comisionados de la ciudad votaron para extender las órdenes de emergencia imponiendo un toque de queda a las 8:00 p.m. en el distrito de entretenimiento y limitación del acceso a las calzadas que conducen a la ciudad isleña. Las medidas están programadas para continuar de jueves a domingo hasta el 11 de abril, el final del período de vacaciones de primavera.

"Personalmente, he tenido problemas incluso para dormir por la noche, preocupándome por lo que sucederá en la ciudad", dijo el alcalde Dan Gelber. "Y ese no debería ser el estado de ningún alcalde, comisionado, gerente o jefe de policía".

Con sus kilómetros de playas y su famosa escena de fiestas, Miami Beach ha sido durante mucho tiempo un destino de vacaciones de primavera. Los funcionarios de la ciudad han intentado durante años tomar medidas enérgicas, citando multitudes estridentes y peleas ocasionales. En 2019, por ejemplo, la Policía con armadura protectora patrullaba la playa mientras los vehículos de transporte de la prisión estaban listos para llevarse a los visitantes que no cumplieran las leyes. Al año siguiente, los agentes atacaron y golpearon a los que se resistían al arresto, informó el Miami Herald.

Tales acciones han generado críticas de la NAACP, y los líderes señalan que muchos de los que visitan la ciudad durante las vacaciones de primavera son afroamericanos. Algunos líderes afroamericanos expresaron su preocupación por los últimos intentos de represión de la ciudad, incluido el uso de gas de pimienta para ayudar a despejar Ocean Drive el sábado por la noche.