Texas ha estado tomando los asuntos de inmigración por su cuenta

Texas.-  Cuatro aviones militares C-130 pasaron sobre el aeropuerto internacional en Austin, Texas, vacíos y con las puertas abiertas mientras el sol se ponía sobre una conferencia de prensa solicitada por el gobernador del estado, Greg Abbott.

Cuando Abbott empezó a hablar este lunes en un atril adornado con las palabras “Asegurar la Frontera”, aproximadamente 200 solados de la Guardia Nacional se movían de prisa para abordar los aviones.

Durante dos años, Texas ha realizado un intento que ha costado varios billones de dólares para arrestar y disuadir migrantes que cruzan el estado desde México, desplegando helicópteros y drones, las tropas de la Guardia Nacional patrullan la frontera con camuflaje y las tropas estatales recorren las carreteras en vehículos todo terreno de color blanco y negro.

El estado ha enviado en autobús a miles de migrantes a las ciudades de la Costa Este como Nueva York y han colocado en toda la orilla del Río Grande alambre de púas.

Sin embargo, el número de cruces a Texas sigue incrementándose.

Una nueva oleada de personas arribó a la frontera en esta semana, debido a la anulación de la medida de salud pública, conocida como Título 42, que en los tres últimos años ha permitido que los gobiernos expulsen rápidamente a un gran número de migrantes.

Antes de que la orden sea levantada a la media noche, Texas duplicó la respuesta, no sólo enviando más soldados y oficiales de policía a la frontera, sino también empujando una legislación que pueda imponer nuevas sanciones estatales contra los migrantes y contrabandistas de personas.

Las acciones legislativas, algunas de las cuales se esperan que sean aprobadas en la Cámara estatal en esta semana, podrían ampliar y hacer que los elementos del programa de vigilancia de la frontera que Abbott dio a conocer en marzo del 2021 conocido como Operativo de la Estrella Solitaria, sean permanentes.

A través del programa, Abbott ha utilizado su poder como gobernador para enviar a la policía estatal y Guardia Nacional a la frontera, empleando leyes estatales que prohíben entrar ilegalmente a una propiedad para arrestar a los migrantes cuando cruzan algún predio privado.