Nuevas sanciones para el gasoducto ruso se quedan cortas en el Senado

El conteo final fue de 55 contra 44 y no se pudieron reunir los 60 votos necesarios para su aprobación, y ocurrió en un momento en que Estados Unidos y sus aliados del trans-Atlántico estuvieron presionando al presidente de Rusia, Vladimir V. Putin, para abandonar cualquier incursión en Ucrania y retirar sus tropas de sus fronteras.

La propuesta provocó un duelo de cabildeo en el Capitolio, en donde funcionarios ucranianos de alto rango dependían de los senadores para apoyarla, mientras que funcionarios de la administración Biden trataron de eliminarla.

Los esfuerzos para imponer sanciones en el Nord Stream 2, un gasoducto por debajo del mar desde Rusia hasta Alemania que podría darle a Moscú una enorme ventaja sobre Europa, desde hace tiempo ha tenido un apoyo bipartidista en el Capitolio, en donde los legisladores han buscado impulsar entusiastamente a Ucrania en contra de la agresión rusa.

Sin embargo, el momento para votar -en medio de continuas pláticas diplomáticas entre Rusia y Estados Unidos con la esperanza de evitar la guerra- así como la oposición vocal de la administración Biden finalmente ayudó a que la medida fuera derrotada.

La administración Biden y sus aliados en el Congreso argumentaron que la legislación, encabezada por el senador republicano Ted Cruz de Texas, haría poco para contrarrestar la influencia rusa debido a que la construcción del gasoducto está casi concluida.

En lugar de eso, dijeron, las sanciones podrían generar tensión entre Estados Unidos y Alemania, que ha defendido el gasoducto y lo considera vital para su éxito industrial, y eso cedería un punto clave de ventaja durante las negociaciones diplomáticas.