Mientras legisladores de EU discuten sobre seguridad social, sus costos aumentan

Washington.- El presidente Biden marcó un punto político este mes en su lucha con los republicanos del Congreso por los impuestos, el gasto y el aumento del límite de la deuda federal: obligó a los líderes republicanos a profesar, repetidamente, que no buscarán recortes en la Seguridad Social y Medicare.

En el proceso, Biden ha desviado efectivamente un debate sobre la responsabilidad fiscal de dos preciados programas de red de seguridad para personas mayores, justo cuando esos planes están preparados para una década de rápido crecimiento del gasto.

Se espera que los nuevos pronósticos de la Oficina de Presupuesto del Congreso no partidista, que se publicarán este miércoles, muestren que el crecimiento del gasto en Medicare y el Seguro Social supere rápidamente el crecimiento de los ingresos fiscales federales durante los próximos 10 años. Ese es el producto de una ola de baby boomers que alcanzan la edad de jubilación y comienzan a aprovechar los programas, que brindan ingresos garantizados y seguro médico desde el momento en que se reclaman los beneficios hasta la muerte.

Esos jubilados son una fuerza electoral. Al negarse a tocar los llamados programas de derechos, Biden estaba apelando a las personas mayores, junto con generaciones de futuros jubilados, cuando usó su discurso sobre el Estado de la Unión y discursos posteriores este mes para amplificar los ataques a los planes republicanos para reducir el gasto futuro en Seguro Social y Medicare o potencialmente cancelar los programas por completo.

“Son más que programas gubernamentales”, dijo Biden a una audiencia en Florida la semana pasada. “Son una promesa, una promesa que hicimos: trabaje duro y contribuya, y cuando llegue el momento de jubilarse, estará allí, estaremos allí para ayudarlo. Ha sido un fideicomiso sagrado, la garantía sólida como una roca con la que han contado generaciones de estadounidenses, y funciona”.

Los republicanos influyentes han propuesto una variedad de cambios para hacer que ambos programas sean fiscalmente más sostenibles, incluidos recortes de gastos y un aumento gradual de la edad de jubilación de 67 años para mantenerse al día con una mayor esperanza de vida.

Los líderes republicanos en el Congreso han enfatizado en los últimos días que, a pesar de los llamados de algunos conservadores para vincular el gasto de la red de seguridad y el límite de deuda, no buscarán esos cambios como parte de un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento de la nación.