La venta de rifles AR-15 está prohibido actualmente en 9 estados

El Estado de Washington aprobó este martes un paquete de medidas para el control de armas que incluye una prohibición para la venta de armas semi-automáticas estilo militar, convirtiéndose en el noveno estado en unir esfuerzos para prevenir la distribución de AR-15s y otros rifles de alto poder usualmente utilizados en las masacres.

La nueva ley coloca a Washington en las filas de estados que tienen las medidas más estrictas sobre el control de armas en el país.

Ellas incluyen un período de espera de 10 días en las ventas de armas, requisitos de entrenamiento sobre la seguridad de las armas y una provisión que permite que el procurador general del estado y los consumidores demanden a los fabricantes de armas o distribuidores de acuerdo a las leyes de molestia pública si permiten de manera negligente que sus armas caigan en manos de menores o “personas peligrosas”.

Los que proponen el derecho a las armas rápidamente entablaron una demanda para desafiar la prohibición de rifles semi-automáticos, diciendo que infringe los derechos de la Segunda Enmienda.

Washington es uno de varios estados, mayormente encabezados por demócratas, que han presentado una legislación sobre armas en este año, mientras la nación sigue sufriendo repetidos tiroteos masivos.

Los republicanos se movieron en dirección opuesta, ya que legisladores de varios estados presentaron una legislación para ampliar la habilidad de portar armas ocultas sin un permiso y eliminar tales cosas como zonas libres de armas, revisiones de antecedentes y leyes de alerta, que permiten que les quiten las armas a personas que podrían representar un alto riesgo de violencia o auto-dañarse.

Los rifles estilo AR-15 han sido un punto particular de preocupación entre los que proponen un control de armas, ya que usualmente han sido el arma utilizada en las masacres.

La alta capacidad de esas armas permite disparar rondas de balas a una mayor velocidad que una pistola, dando como resultado lesiones más severas.

Al firmar la nueva ley, el gobernador Jay Inslee dijo que no existe un propósito legítimo para esas armas.

“Esas armas utilizadas en la guerra, armas de asalto, no tiene otra razón que provocar una masacre. Su único propósito es matar humanos tan rápido como sea posible en grandes números”.