La reunión de la NRA en Houston destaca la división en EU

Houston.— En un lado de una avenida en el centro de Houston, las personas hicieron fila este fin de semana en la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle para hablar de armas, admirarlas y comprarlas e invocar el derecho que les confiere la Segunda Enmienda para portar armas.

En el otro lado de la avenida, personas protestaron en contra de las armas, la proliferación y el fácil acceso que tienen los estadounidenses a estas, lo que ha facilitado dos masacres en este mes, la matanza de 10 personas, todas ellas afroamericanas en un supermercado de Búfalo y el asesinato de 21 personas, 19 de ellas niños, en una escuela primaria de Texas.

La avenida se llama Avenida de las Américas.

Mientras las personas de un lado de la avenida sudaban y gritaban bajo el candente sol de Texas, otras hacían fila bajo un confortable fresco en el Centro de Convenciones George R. Brown.

Sin embargo, el salón con aire acondicionado no estaba sellado herméticamente. La masacre de los niños de la escuela, ocurrida a principios de la semana, sucedió en Uvalde, justo a 300 millas al oeste de este lugar. En tiempo y distancia, estaban demasiado cerca.

Dentro, los políticos hablaron de “endurecer” las escuelas ante una mezcla de leales a la NRA y curiosos recién llegados a la causa.

Afuera, nuevos y veteranos manifestantes ondeaban pancartas hechas a mano y fotografías de los niños asesinados en esta semana, con una pálida esperanza de cambiar las mentes.

En la calurosa noche del viernes, algunos de los asistentes a la convención se encontraban en su lado de la avenida, fumando cigarrillos, observando a los manifestantes con desdén y ocasionalmente tomándose selfies con la enojada multitud como telón de fondo.

Algunos dijeron que los manifestantes también tenían derechos.