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Estados Unidos

Dudan que Fed recorte tasa este año

Un tercer mes consecutivo en el que los precios estuvieron más altos de lo esperado probablemente haga que los funcionarios retomen un patrón intranquilo de espera

Agencia Reforma

lunes, 15 abril 2024 | 20:08

Archivo / Agencia Reforma | Los datos más recientes contribuyen poco a aclarar un debate dentro de la Fed sobre qué está impulsando el proceso inflacionario

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Nueva York.- Otro reporte de inflación más alto de lo previsto propinó un revés significativo el miércoles pasado a las esperanzas de la Reserva Federal (Fed) de poder impulsar las perspectivas de un llamado aterrizaje suave al reducir algunos de los aumentos que hizo a su tasa de interés del año pasado, de acuerdo con información publicada por The Wall Street Journal.

La sólida contratación y la perspectiva de que la inflación podría situarse más cerca del 3% que el objetivo del 2% de la Fed podrían poner en duda si el banco central podrá recortar las tasas hasta mucho más tarde en el año sin evidencia de una desaceleración más pronunciada de la economía.

Un tercer mes consecutivo en el que los precios estuvieron más altos de lo esperado probablemente haga que los funcionarios retomen un patrón intranquilo de espera en el que aguardan varios meses más para ver mejores datos de inflación o el tipo de debilidad económica evidente que esperaban evitar.

"Definitivamente les hace tener menos confianza en que la inflación esté volviendo al objetivo del 2%", señaló Alan Detmeister, economista en UBS quien solía encabezar la división de pronóstico de inflación de la Fed.

¿Simplemente accidentado, o atascado?

Los funcionarios de la Reserva Federal, incluyendo a su presidente Jerome Powell, comenzaron el año con el viento aparentemente a favor: la inflación se enfrió a fines del 2023 más rápido de lo que la mayoría de los economistas dentro o fuera del banco central habían anticipado, particularmente teniendo en cuenta la contratación y el crecimiento inesperadamente dinámicos.

Esas caídas generalizadas de la inflación ofrecieron razones para pensar que tal vez, contrariamente a la creencia convencional, el proverbial último tramo de la batalla contra la inflación no sería difícil, después de caer del 7% en junio del 2022 al 3% en el 2023.

Así se creía que la inflación podría disminuir suavemente al objetivo del 2% de la Reserva Federal sin el "dolor" en el mercado laboral que Powell había advertido que sería probable.

Pero los datos más recientes plantean dos posibilidades diferentes. Una es que la expectativa de la Reserva Federal de que la inflación siga bajando, pero de manera desigual y "accidentada" sigue intacta, pero con mayores altibajos. En tal escenario, aún es posible este año un ritmo más lento y postergado de recortes a las tasas.

Una segunda posibilidad es que la inflación, en lugar de seguir un camino "accidentado" hacia el 2%, se esté estancando en un nivel más cercano al 3%. Sin evidencia de que la economía se está desacelerando de manera más notable, eso podría descartar por completo los argumentos a favor de los recortes.

"La inflación subyacente ha bajado. Hemos progresado. Francamente, hemos logrado más avances de los que hubiera esperado hace un año", dijo Jason Furman, economista de la Universidad de Harvard. "Pero hemos progresado menos de lo que cualquiera esperaba hace tres meses".

Simplemente estamos teniendo cuidado'

De hecho, Powell dijo a los legisladores en marzo que los funcionarios de la Fed "no estamos lejos" de poder ganar la confianza necesaria para bajar las tasas de interés a mediados de año. Una o dos lecturas de precios benignas más podrían haber sido suficientes para que los funcionarios concluyeran que las tasas de interés podrían recalibrarse a la baja.

"No queremos tener una situación en la que resulte que los seis meses de buenos datos de inflación que tuvimos el año pasado no resulten ser una señal precisa de dónde está la inflación subyacente, por lo que simplemente estamos teniendo cuidado", expuso Powell.

Los funcionarios de la Fed a menudo enfatizan que sus decisiones de políticas dependen de la totalidad de los datos económicos y no de un solo dato. Aun así, los datos de inflación han cobrado mayor importancia que nunca últimamente porque, ante las señales de que la economía se mantiene en una base sólida, Powell y sus colegas habían estado buscando una justificación creíble para iniciar los recortes.

Enhebrar una aguja

El reporte de inflación de marzo no fue notable por sí solo. Los precios, excluidos los volátiles alimentos y productos energéticos, registraron en marzo prácticamente el mismo aumento de casi el 0.4% que en febrero. Datos separados publicados el jueves sugieren que, utilizando el indicador preferido de la Fed, esos precios probablemente aumentaron alrededor del 0.3% en marzo.

Pero debido a que las cifras de enero y febrero habían sido mejores de lo esperado, se comenzaron a plantear preguntas más desconcertantes, incluyendo si la creencia convencional está equivocada (otra vez) sobre la inflación. Entre ellas: ¿Y si la Reserva Federal no es capaz de realizar recortes a las tasas este año y qué sucede si los inversionistas están confiando demasiado en que la Fed logre un aterrizaje suave?

"Que los inversionistas asuman que enhebran esta aguja es un poco presuntuoso y creo que, en realidad, bastante peligroso", manifestó Peter Berezin, estratega global titular en BCA Research. "El mercado ha sido valuado para un aterrizaje suave, y si tenemos una segunda ola de inflación o un aumento en el desempleo que se alimenta a sí mismo y produce una recesión, el mercado se impactará de manera muy, muy significativa".

Los contratos de futuros vinculados a la tasa de los fondos federales muestran que los corredores prevén que las tasas terminarán el año en torno al 5%, estima FactSet, lo que implica sólo uno o dos recortes de un cuarto de punto este año. A principios de enero, los corredores esperaban que la Fed recortara las tasas de interés seis o siete veces.

Muchos analistas de Wall Street tiraron la toalla, a partir del miércoles, respecto a su proyección de que la Fed recortaría las tasas en junio o que los funcionarios harían tres recortes este año. Los economistas de Goldman Sachs y UBS prevén ahora dos recortes a partir de julio y septiembre, respectivamente. Los analistas de Barclays y Deutsche Bank prevén sólo una reducción, en septiembre y diciembre, respectivamente.

"Un recorte en junio era la piedra angular de nuestro pronóstico de tres recortes. Si eso no ocurre, creemos que el primer recorte se extenderá fácilmente hasta diciembre", dijo Blake Gwinn, estratega de tasas de interés en RBC Capital Markets.

¿De abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo?

Los datos más recientes contribuyen poco a aclarar un debate dentro de la Fed sobre qué está impulsando el proceso inflacionario. Algunos funcionarios y economistas ajenos al banco central han adoptado un enfoque de abajo hacia arriba respecto de la inflación. Sostienen que la mayor inflación de los servicios en los últimos meses refleja las secuelas de los trastornos relacionados con la pandemia y no un mercado laboral sobrecalentado. Los precios de los servicios deberían enfriarse, dicen, a medida que se desvanecen los desequilibrios en el mercado laboral.

"Lo que hemos aprendido es que algunos de estos efectos son muy, muy prolongados", declaró Detmeister.

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