Disminuyen asesinatos en grandes ciudades de EU

Nueva York.- A principios de este año, las tendencias delictivas en Estados Unidos parecían sombrías: los asesinatos se dispararon a una velocidad récord en 2020 y aumentaron aún más en 2021.

Pero ahora que termina el año, está claro que la violencia ha disminuido.

Los asesinatos en las grandes ciudades de Estados Unidos han disminuido más del 5 por ciento en lo que va de 2022 en comparación con el mismo período del año pasado, según la firma de investigación AH Datalytics. Las muertes por armas de fuego, las lesiones y los tiroteos masivos también han disminuido este año.

¿Qué sucedió? Las explicaciones pueden resultar familiares: las causas del pico de asesinatos han retrocedido.

Covid interrumpió gran parte de la vida en 2020 y 2021, incluidos los servicios sociales que ayudan a mantener a las personas seguras. Eso se aplica no solo a la vigilancia, sino también a lugares como escuelas e instalaciones de tratamiento de adicciones que pueden ayudar a las personas, especialmente a los hombres jóvenes, los perpetradores y víctimas más comunes de delitos violentos, a no meterse en problemas. A medida que la vida vuelve lentamente a la normalidad, estos programas se han reabierto y han ayudado a reprimir asesinatos y tiroteos.

También tenemos una distancia adicional del asesinato de George Floyd en 2020, un evento que no solo generó protestas generalizadas, sino que también puso a prueba la confianza entre la policía y la comunidad en Estados Unidos.

¿Cómo se relacionaron las consecuencias del horror de la muerte de Floyd con las tendencias de asesinatos? Porque esas tensiones entre la policía y la comunidad pueden haber reducido la eficacia de la aplicación de la ley, por ejemplo, haciendo que las personas sean más escépticas de trabajar con la policía y haciendo que los oficiales sean demasiado cautelosos en la lucha contra el crimen. Y la pérdida de confianza del público en la policía puede haber llevado a más personas a resolver conflictos por sus propios medios, incluida la violencia, en lugar de hacerlo a través del sistema judicial. El paso del tiempo y los esfuerzos por reparar la confianza han disminuido esos efectos.

También hay una explicación más abstracta: el covid, la muerte de Floyd, las elecciones de 2020, el ataque del 6 de enero y otros eventos han hecho que los últimos años se sientan caóticos, dañando la cohesión social y la confianza en las instituciones. Algunos expertos argumentan que este tipo de anomia puede generar más delincuencia y violencia. Pero al menos algo de eso ha disminuido junto con la pandemia y las protestas.

Sume todo, y los estadounidenses ahora están un poco más seguros de asesinatos y tiroteos que el año pasado.

El sesgo de los noticieros

La caída en los asesinatos es realmente una buena noticia, del tipo que a menudo no se anuncia. Piense en cuántos titulares ha visto sobre el aumento de los asesinatos en comparación con las historias sobre la disminución posterior.

Esa brecha demuestra otro punto: los medios de comunicación tienden a tener un sesgo hacia las malas noticias. Parte de eso está impulsado por las decisiones de los periodistas, de ahí el viejo cliché de que si sangra, lidera. Los estudios también sugieren que la negatividad obtiene una mayor audiencia, por lo que los periodistas, hasta cierto punto, les dan a los lectores lo que quieren.

Ese sesgo distorsiona la percepción que la gente tiene del mundo. A medida que las tasas de asesinatos y otros delitos se desplomaron desde la década de 1990 hasta mediados de la década de 2010, los medios de comunicación cubrieron regularmente crímenes individuales impactantes, y la mayoría de los estadounidenses opinaban que la delincuencia estaba aumentando (la mayoría de los estadounidenses todavía dicen que el crimen ha aumentado).

Todavía hay razones para la cautela. Los datos de este año sugirieron que otros tipos de delitos, además de los asesinatos y tiroteos, podrían haber aumentado en 2022. Los asesinatos siguen siendo más altos que en 2019. Y es posible que las tendencias reportadas en las grandes ciudades no se apliquen a todo el país (aunque sí se han aplicado así en los últimos años).

Pero los datos que tenemos sugieren que las tasas de asesinatos y tiroteos del país van en la dirección correcta. A medida que el año llega a su fin, hay buenas noticias para celebrar.