Denuncian republicanos un juego de poder en el Senado para aprobar estímulo

Washington— Desde que los demócratas anunciaron que usarían una serie de reglas complicadas en el presupuesto para poder impulsar el plan de estímulo económico del presidente Biden por 1.9 trillones de dólares a través del Senado, los republicanos se han quejado de haber sido eliminados de ese proceso.

Sin embargo, durante más de cuatro décadas de historia en el proceso de reconciliación del presupuesto, los líderes de ambos partidos lo han avalado como una manera de promulgar sus planes fiscales más ambiciosos, casi siempre acompañados de unas enérgicas objeciones del partido de la minoría.

Desde 1980, 21 medidas se han convertido en una ley a través de la reconciliación. El proceso permite que ciertas medidas propuestas en el borrador del presupuesto anual se conviertan en ley con una simple votación de la mayoría, en lugar de ser sujeto a tácticas obstruccionistas necesitándose 60 votos para echarlas abajo.

Naturalmente, los miembros del partido de la minoría se quejan acerca de su uso, hasta que ellos vuelven a recuperar el poder.

Después que Donald J. Trump fue electo en el 2016, los republicanos que controlaban la Cámara y el Senado no tuvieron remordimientos sobre sus planes de usar el proceso de reconciliación para aprobar un enorme recorte fiscal y tratar de anular el Decreto de Atención Asequible.