Cerca republicanos de quedarse con el control del Senado

Washington— Las esperanzas de los demócratas por arrebatar el control del Senado de Estados Unidos a los republicanos se han desvanecido tras una jornada electoral en la que el partido rojo se impuso en varias contiendas, a pesar de que los sondeos apuntaron a un cambio de mayoría en el recinto.

De acuerdo con la última actualización -proporcionada por The Associated Press-, la bancada republicana ha conseguido 47 escaños en la Cámara alta, mientras que los demócratas se han hecho con 45. Con esto, los conservadores están sólo a 4 plazas, de las 6 que siguen en juego dado que 2 pertenecen a otros partidos, de mantener el control.

El resultado actual ha sido un duro golpe para el partido de Joe Biden, quienes ya habían ideado un mapa político ampliado, con perspectivas a afianzarse en el Ejecutivo y el Legislativo.

Si bien los demócratas obtuvieron asientos imprescindibles en Colorado y Arizona, sufrieron un fuerte revés en Alabama. Por su parte, los republicanos se mantuvieron firmes en las carreras de Carolina del Sur, Iowa, Texas, Kansas y Montana, donde obtuvieron triunfo tras triunfo.

"Desperdiciaste mucho dinero'', dijo el senador republicano Lindsey Graham a su contrincante demócrata Jamie Harrison después de derrotarlo en la disputa por Carolina del Sur.

Harrison inyectó 100 millones de dólares a su campaña.

"Este es el peor retorno de la inversión en la historia de la política estadounidense", remató Graham, uno de los principales aliados de la Casa Blanca.

Según una encuesta nacional de AP VoteCast, las principales preocupaciones del electorado estadounidense de cara a estos comicios fueron la pandemia y la economía. Por lo mismo, se esperaba que la gestión de ambas crisis por parte de Trump se fuera a reflejar en las boletas, tanto para la presidencia como para el Congreso.

No obstante, los votantes, en su mayor parte, se mantuvieron fieles al statu quo.

Asegurar la mayoría en el Senado siempre ha sido vital para el ganador de los comicios presidenciales, ya que es la Cámara alta el órgano que confirma a los candidatos de la Administración, incluido el gabinete, y pueden impulsar o paralizar las agendas legislativas del nuevo Gobierno.

Incluso cuando los demócratas atizaron las contiendas desde Nueva Inglaterra hasta el sur profundo y de costa a cosa, a primera hora de este miércoles los recuentos casi no variaron a los registrados la noche de ayer.

Por su parte, el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell -quien consiguió su sétima victoria frente a la demócrata Amy McGrath- reconoció que todavía es incierto cuál será la agrupación política que se impondrá en esta ala del Legislativo.

"No sabemos qué partido controlará el Senado. Pero algunas cosas ya son seguras. Sabemos que quedarán ante nosotros graves desafíos, desafíos a los que no les importa en absoluto nuestra polarización política. Sabemos que nuestro próximo Presidente necesitará unir al país, incluso mientras todos seguimos aportando diferentes ideas y compromisos'', enunció desde Louisville.