Canciller de Alemania visita EU en medio de preocupaciones sobre Ucrania

Washington.- No habrá cenas de estado, ni séquito de prensa ni fanfarrias. En una visita de dos días a Washington para ver al presidente Joe Biden. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, quiere ir directamente al grano. La pregunta que muchos en Berlín se hacen es cuál es ese asunto.

“¿Cuál es el propósito de su viaje a Washington hoy? ¿Por qué viaja allí? Debería haberlo explicado aquí”, dijo Friedrich Merz, el líder del principal partido de oposición de Alemania, los demócratas cristianos, a Scholz en un discurso en el parlamento alemán ayer, jueves.

La oficina de prensa del canciller publicó solo una declaración de una línea anunciando la visita a Washington antes del viaje: los dos líderes discutirán la invasión rusa de Ucrania, un año después, y el apoyo occidental a Kiev.

La naturaleza tranquila de la visita —sin invitar a la prensa, ni conferencias, y ni siquiera un esbozo de sus planes en su discurso ante el Parlamento alemán antes de su viaje— ha llevado a algunos dentro de los círculos de política exterior de Berlín a preguntarse si se trata de un reflejo de un creciente sentido de urgencia, a ambos lados del Atlántico, para encontrar una nueva hoja de ruta para poner fin al conflicto en Ucrania.

“Creo que estamos en un momento difícil, porque la pregunta sobre el final de la guerra se está volviendo más fuerte, más grande y más importante en Estados Unidos, pero también en Europa”, dijo Ulrich Speck, analista de política exterior alemana. “Así que creo que un año después, mirando hacia atrás y hacia adelante, la pregunta es: ¿cómo terminará esto?”

Los portavoces de Scholz dicen que la naturaleza silenciosa del viaje es una "excepción", pero han enfatizado que no es un reflejo de ninguna situación grave, sino simplemente el "enfoque de trabajo" de la visita.

Nils Schmid, el portavoz de política exterior en el Parlamento de los socialdemócratas de centroizquierda de Scholz, descartó la idea de que las conversaciones se centrarían en un "punto final" a la guerra.

“La política exterior siempre se trata de escenarios y, por supuesto, pasarán por estos diferentes escenarios”, dijo. “Pero la idea es tener una visita de trabajo real. No es una visita de estado. Es realmente sentarse juntos, poner todas las cartas sobre la mesa, sopesar las opciones, compartir evaluaciones y tener un debate muy libre sin estar obligado a producir ningún resultado inmediato en ninguno de los archivos”.