Busca Biden concluir acuerdo antes de enfrentar al obstruccionismo

Washington— El respaldo del presidente Biden el pasado jueves a la revisión sustancial del obstruccionismo fue el reconocimiento más claro hasta ahora de que el arma procesal característica del Senado ha convertido a la cámara en un páramo legislativo, y que los demócratas planean intentar hacer algo al respecto.

Pero al dar su aprobación a un esfuerzo por "alterar fundamentalmente" el obstruccionismo, en palabras del presidente, también reconoció que los demócratas primero deben concluir un extenso acuerdo presupuestario que lleva la mayor parte de su agenda legislativa, una medida que por sí misma puede avanzar sólo por reglas especiales que la protegen de un obstruccionismo.

Los comentarios del presidente mostraron por primera vez que él y otros demócratas de alto rango consideran que atacar a los obstruccionistas es demasiado explosivo en un momento en el que están trabajando febrilmente para llegar a un acuerdo presupuestario con dos senadores demócratas, Joe Manchin III de West Virginia y Kyrsten Sinema de Arizona, quienes han sido los principales opositores al cambio de reglas. Los demócratas temen que seguir adelante en ambos frentes al mismo tiempo alienaría a los dos y podría resultar en ningún progreso en ninguno de los dos frentes.

Mientras tanto, Biden dijo que alentaría a los demócratas del Senado a obligar a los republicanos que bloquean sus iniciativas a aparecer en el piso de la cámara y defender su postura, y también a hacer cumplir una regla centenaria, pero rara vez aplicada, que limita a los senadores a hablar solo dos veces al día sobre un tema determinado antes de que puedan salir. Según la práctica actual, los senadores ni siquiera necesitan presentarse para llevar a cabo un obstruccionismo; depende de los proponentes de la legislación entregar los 60 votos necesarios para salir del punto muerto.

“Solía pasar que tenías que pararte en el piso y agotar todo lo que tenías”, dijo Biden durante un evento en CNN.

Los comentarios de Biden energizaron a las fuerzas antiobstruccionismo esta semana cuando los republicanos utilizaron la táctica por tercera vez este año para bloquear la legislación sobre el derecho al voto que, según los demócratas, es crucial para preservar el acceso al voto, particularmente para aquellos en comunidades minoritarias.

Si bien Biden técnicamente no tendría ningún papel en cambiar las reglas del Senado, su bendición se consideró esencial dados sus 36 años en la cámara y su renuencia a alterar las tradiciones de una institución que venera.