Bloquean republicanos financiación del gobierno

Los republicanos del Senado bloquearon el lunes un proyecto de ley de gastos necesario para evitar un cierre del gobierno esta semana y un incumplimiento de la deuda federal el próximo mes, lo que acercó al país al borde de la crisis fiscal, ya que se negaron a permitir que los demócratas levantaran el límite de los préstamos federales.

Con la fecha límite del jueves para financiar al gobierno, y el país acercándose a una violación catastrófica del límite de la deuda, el estancamiento en el Senado reflejó un intento de los republicanos por socavar al presidente Biden y a los principales demócratas en un momento crítico, mientras se esfuerzan por mantener el gobierno en marcha y promulgar una ambiciosa agenda nacional.

Los republicanos que habían votado para aumentar el límite de la deuda en billones cuando su partido controlaba Washington argumentaron el lunes que los demócratas deben asumir toda la carga política por hacerlo ahora, dado que controlan la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso.

Su posición se calculó para retratar a los demócratas como ineficaces y extralimitados en un momento en el que ya están trabajando para eliminar las profundas divisiones partidistas sobre una red de seguridad social de $ 3,5 billones y un proyecto de ley sobre el cambio climático, y para allanar el camino para una medida de infraestructura bipartidista de $ 1 billón cuyo el destino está ligado a él.

El paquete que fue bloqueado el lunes, que también incluía ayuda de emergencia para apoyar el reasentamiento de refugiados afganos y la recuperación ante desastres, mantendría a todas las agencias gubernamentales financiadas hasta el 3 de diciembre y aumentaría el techo de la deuda hasta fines de 2022. Pero después de que se aprobara el proyecto de ley. la Cámara una semana antes con sólo votos demócratas, quedó muy por debajo de los 60 votos necesarios para avanzar en el Senado el lunes.

La votación fue de 48 a 50 para impulsar la medida. El senador Chuck Schumer de Nueva York, el líder de la mayoría, estuvo entre los que votaron "no", una maniobra de procedimiento para permitir que el proyecto de ley se reconsidere en algún momento. Pero no hubo detalles inmediatos sobre los próximos pasos.

La nube de incertidumbre fiscal resultante marcó otro desafío para Biden y los líderes demócratas, que enfrentan una serie de tareas desalentadoras mientras presionan para mantener el gobierno financiado, reunieron los votos para el proyecto de ley de infraestructura, también programado para una votación sobre El jueves, y resolver sus disputas sobre el plan presupuestario más amplio. También deben idear una nueva estrategia para aumentar el límite legal sobre los préstamos federales, que los funcionarios han dicho que está en camino de alcanzarse a mediados o finales de octubre.

"Puede que no sea para el final de la semana, espero que sea para el final de la semana", dijo Biden el lunes en la Casa Blanca, refiriéndose a la perspectiva de lograr todos los imperativos que ahora enfrenta el Congreso. Marcando las cuatro leyes, agregó: "Hacemos eso, el país va a estar en gran forma".

Sin ninguno de ellos, la agenda de Biden y la suerte de su partido estarían en peligro, una perspectiva que los republicanos parecían disfrutar.