Estados Unidos

Biblioteca de anuncios de Facebook no funciona como debería

Según investigadores, es efectivamente inútil como herramienta para rastrear mensajes políticos

The New York Times

jueves, 25 julio 2019 | 10:13

Frente a las crecientes reacciones negativas hacia la propagación de la desinformación tras las elecciones del 2016, a Facebook, el año pasado, se le ocurrió una solución aparentemente sencilla: creó una biblioteca en línea de todos los anuncios en la red social.

La transparencia, decidió, era el mejor desinfectante.

Los anuncios permanecerían en la biblioteca durante siete años, permitiendo a los usuarios ver quién estaba promocionando los mensajes y cuánto pagaban por hacerlo. Facebook les dio a los investigadores y periodistas un acceso más amplio, permitiéndoles extraer información directamente de la biblioteca para que pudieran crear sus propias bases de datos y herramientas para analizar los anuncios, y descubrir la desinformación que pudiera haber eludido las salvaguardas de la red social.

“Sabemos que no podemos proteger las elecciones solos”, dijo Facebook cuando reveló la última versión de su biblioteca de anuncios en marzo. “Estamos comprometidos a crear un nuevo estándar de transparencia y autenticidad para la publicidad”.

Pero en lugar de establecer un nuevo estándar, Facebook parece haberse quedado corto. Si bien los usuarios comunes pueden buscar anuncios individuales sin problemas, el acceso a los datos de la biblioteca está tan plagado de errores y limitaciones técnicas que es efectivamente inútil como una forma de realizar un seguimiento integral de la publicidad política, según investigadores independientes y dos estudios sobre el la confiabilidad del archivo, una por parte del gobierno francés y otra por investigadores de Mozilla, fabricante del navegador web Firefox.

Los problemas plantean nuevas preguntas sobre el compromiso de Facebook para combatir la desinformación y reflejan las luchas de las grandes empresas de tecnología y los gobiernos de todo el mundo para contrarrestarla.

Los funcionarios de Estados Unidos ya están lidiando con los intentos rusos de interferir en las elecciones presidenciales del 2020, y no tienen el poder para evitar que los estafadores estadounidenses se unan a la refriega, debido a que estos están protegidos por la Primera Enmienda. En Europa, una ambiciosa iniciativa para crear un sistema de alerta anticipada no tuvo efecto durante las elecciones del Parlamento Europeo en mayo, pues el sistema no produjo alerta alguna, a pesar de las campañas de desinformación de Rusia que, según los funcionarios, estaban diseñadas para influir en la opinión pública y deprimir la participación de los votantes.

close
search