Acciones de Irán podrían tener repercusiones económicas mundiales: Yellen

Nueva York.- La secretaria del Tesoro Janet Yellen advirtió este martes de posibles daños económicos globales por las crecientes tensiones en Medio Oriente, mientras tanto, la administración Biden señaló que está preparando nuevas sanciones como respuesta a la malévola actividad de Irán en la región.

Yellen arremetió contra “la maligna y desestabilizadora actividad” de Irán en declaraciones antes de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que se efectuarán en esta semana, diciendo que el ataque del fin de semana con misiles y drones de Irán contra Israel “deja de manifiesto la importancia del trabajo que está haciendo el Departamento del Tesoro para usar nuestras herramientas económicas para contrarrestar la actividad maligna de Irán”.

Una de las prioridades en la agenda de las reuniones de esta semana son las tensiones que están creciendo rápidamente entre Irán e Israel y lo que esa escalada podría provocar en la economía global.

También se considerará la invasión de Rusia a Ucrania, lo cual amenaza la estabilidad financiera global.

En febrero, Yellen ofreció un sólido apoyo público a la idea de liquidar unos 300 billones de dólares de activos del Banco Central ruso que están congelados para usarlos a largo plazo en la reconstrucción de Ucrania.

Este martes dijo que Estados Unidos está “trabajando con nuestros aliados internacionales para desbloquear el valor económico de los activos soberanos rusos que están inmovilizados para que Rusia pague por todo el daño que ha causado”.

Yellen agregó que se reunirá con los líderes financieros del Grupo de los 7 para seguir discutiendo el tema y considerará “una serie de posibilidades, que van desde decomisar los activos hasta usarlos como algo  colateral”.

Otro tema importante de la reunión de este año serán las conversaciones acerca de la política industrial de China que representa una amenaza para los empleos estadounidenses y la economía global.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el Ministerio de Finanzas de China implementaron grupos de trabajo económico con el fin de suavizar las tensiones y profundizar los vínculos entre las dos naciones.