Abbott ha hablado ocasionalmente de endurecer las leyes de Texas sobre las armas

Nueva York.— En los siete años en que Greg Abbott ha sido gobernador de Texas, docenas de personas han muerto en tiroteos masivos en todo el estado.

En algunos casos, su administración ha respondido a la violencia indicando una apertura para endurecer las leyes sobre las armas del estado.

En mayo del 2018, en respuesta al tiroteo ocurrido en Sutherland Springs y Santa Fe que dejó un total de 36 personas muertas, Abbott emitió un reporte de 43 páginas haciendo un llamado para que hubiera más seguridad en las escuelas y la preparación para “tiroteos en activo en los campus”, entre otras medidas.

El reporte del gobernador republicano también le pidió a los legisladores estatales que “estudiaran la posibilidad de crear” la llamada ley de alerta, que podría permitir que la policía confiscara temporalmente las armas a las personas que considerara que son un peligro para ellos mismos y para los demás.

Los resultados del reporte de Abbott incluyeron un millón de dólares del presupuesto del estado para el Departamento de Seguridad Pública para promover el guardar las armas de una manera segura, así como también una ley estatal que aboliera el tope al número de marshals escolares que tenían permitido portar armas en los campus de las escuelas públicas.

Pero, a diferencia de Florida, en donde los legisladores estatales aprobaron la ley de alerta semanas después de que 17 personas fueron asesinadas en la preparatoria Marjory Stoneman Douglas en el 2018, la idea de implementar una medida similar en Texas no prosperó en un comité de la legislatura estatal.

Una razón fue la oposición pública del subgobernador de Abbott, Dan Patrick.

Un patrón similar ocurrió en el verano del 2019, después de que un hombre armado mató a 22 personas en un Walmart de El Paso y otro mató a siete personas e hirió por lo menos a 21 más en Odessa.

Unos días después de la masacre de Odessa, Patrick apoyó públicamente la revisión de antecedentes por el estado en las ventas privadas de armas.

Sin embargo, posteriormente, Patrick guardó silencio ante la idea de la revisión de antecedentes.

En una conferencia de prensa que se efectuó este miércoles, Abbott comentó que aunque el joven que mató a 19 niños en Uvalde no tenía un historial de problemas mentales, él creía que al área cerca de la escuela le faltó tener el acceso suficiente a la atención médica mental.

Y no hizo ninguna propuesta específica para una legislación que pueda solucionar la violencia con las armas.