Sin comercializar cosecha de algodón

Chihuahua.- La producción de Algodón del 2018 y 2019 se quedó en las bodegas de productores y despepitadoras, debido al bajo precio en el que se estaba comercializando en el mercado internacional, llegando a los 60 centavos de dólar por libra.

Al respecto Carlos Castilla Garza, jefe del Distrito 013 de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader), informó que después de que en el 2018 se sembraron mil 239 hectáreas y se dificultó la comercialización, en el 2019 solamente fueron 950 hectáreas, 24% menos que el año anterior.

La producción de Algodón del 2018 y 2019 se quedó en las bodegas de productores y despepitadoras, debido al bajo precio en el que se estaba comercializando en el mercado internacional, llegando a los 60 centavos de dólar por libra.

Al respecto Carlos Castilla Garza, jefe del Distrito 013 de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader), informó que después de que en el 2018 se sembraron mil 239 hectáreas y se dificultó la comercialización, en el 2019 solamente fueron 950 hectáreas, 24% menos que el año anterior.

 “Como en el 2018 no hubo mercado para el algodón, los productores decidieron guardar en bodegas los quintales para esperar un mejor precio, situación que se mantenía hasta hace días”, expresó Castilla Garza.

“En ocasiones el mismo agricultor al ver los bajos costos recurre a estas medidas de almacenar el producto, incluso se junta con la producción del próximo año, como ocurrió en 2018 y 2019”, señaló el titular de la Sader.

La caída del precio en ocasiones se debe a que las textileras tienen stock en bodega y no requieren de esta materia prima, por lo que el monto en el mercado baja y los productores prefieren quedarse con la cosecha guardada.

Aproximadamente hace ocho días los precios comenzaron a repuntar y hasta el momento van de 69 a 70 centavos de dólar la libra, lo que hace que los agricultores mantengan la esperanza de comercializar lo que tenían en bodega del 2018 y del 2019, agregó.

El repunte de valores incrementa las posibilidades de que los productores se interesen más por seguir sembrando la fibra y que se comercialice finalmente lo que tienen almacenado.

Además de los agricultores, las plantas despepitadoras también hacen una inversión muy fuerte y se ven afectadas con el decrecimiento de las hectáreas que se siembran por parte de estos, haciendo más difícil de amortizar los gastos realizados.

César Negrete Anchondo, gerente de la empresa Despepites del Desierto, declaró que son 30 trabajadores, de los cuales 22 son por temporada y que dependen de esta actividad.

Admitió que la producción ha bajado los últimos cuatro años a causa del bajo precio del comercio internacional, que se encontraba hace más de ocho días en los 66.75 dólares por quintal que equivale a 44.02 kilos, unos 60 centavos por libra.

Además del precio, los productores también enfrentan el problema del cambio de clima pues se siembra en el mes de abril, se supone que después de las lluvias y el frío se debería estar levantando la producción en septiembre, sin embargo, este año se retrasó un mes.