Oficia arzobispo misa de Domingo de Resurrección en Chihuahua

El arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, ralizó la tradicional misa de Domingo de Resurrección en la Catedral capitalina con el 75 por ciento de aforo y medidas sanitarias.

En este ritual, se recuerda la victoria de Jesucristo sobre la muerte, luego de haber sido crucificado el Viernes Santo, homilía que también fue trasmitida la cual vía internet, debido a la pandemia sanitaria por el Coronavirus (Covid-19).

El obispo envió un mensaje de paz y recordó que es tiempo de alegría, por lo que hay que regocijarse por el milagro de Jesús resucitado. No obstante, es permitido que en los templos se realicen las ceremonias presenciales con aforo limitado y medidas sanitarias, por lo que fue decisión de cada párroco elegir si sería por red social o con fieles presentes.

Ese es el tercer año en que dicha misa la realiza también por internet, sin embargo el 2020 se restringió cualquier acto presencial, el pasado se permitió de forma muy limitada y este año con menores restricciones.

En su mensaje, el obispo reflexionó que la resurrección de Cristo es tan importante, que de no haber sido así, la fe sería en vano, por eso los apóstoles, dieron testimonio que prevalece hasta los días actuales.

Recordó el hecho que Dios envió a su único hijo para morir y ser ejemplo de humanidad y divinidad, algo que todos deben tomar en cuenta cuando se vive el día a día.

Para la misa, el sacerdote que oficia tiene la indumentaria blanca, hay eucaristía y se reza el credo.

“Cristo vence. Ha resucitado, ha triunfado sobre la muerte del terror de las tinieblas. La resurrección la que revela que Dios nunca nos abandona. Que en esta pascua, sea también el inicio de una vida nueva”, fueron las palabras del sacerdote.

Al narrar los evangelios, se recordó cómo Jesucristo vence la muerte y vuelve a la vida tras el sufrimiento que pasó el Viernes Santo en el que fue crucificado. Además el aparecer ante los discípulos, quienes fueron testigos del milagro, les da un mensaje de amor y paz, así como pedirles que prediquen las enseñanzas.

El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda la religión.

Cristo triunfó sobre la muerte y con esto abrió las puertas del cielo. En la misa dominical se recuerda de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la ascensión, que es cuando Jesús sube al cielo.