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Estado

Niños indígenas se empeñan en estudiar contra todo obstáculo

Algunos sólo cuentan con sus guías de estudio

Juan Carlos Núñez
El Diario de Chihuahua

miércoles, 23 septiembre 2020 | 17:58

El Diario

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Chihuahua.- Las carencias de asentamientos indígenas como el Carlos Arroyo y Pájaro Azul al Sur de la ciudad están a la orden del día, sin embargo debido a la insistencia de las madres y motivación para salir adelante, se hace lo que se puede para que los niños sigan sus estudios. 

La mayoría con las guías que les fueron dadas, pero reconocieron que las implementaciones como clases en línea y por televisión se les complica. 

En ambos espacios, coincidieron en que es muy difícil actualmente porque lo ideal siempre será estudiar de manera presencial, en el que maestros expliquen bien, ya que no todos tienen acceso a internet, por la televisión no es práctico y no se entiende bien, por lo que deben hacer los ejercicios en el papel, buscar apoyo con compañeros, hermanas mayores y las mamás. 

En el caso del asentamiento tarahumara “Carlos Arroyo” ubicado en Calle Sierra de la Silla esquina Comanche, colonia Fundadores, su gobernadora, Matiana Moreno, explicó que se ha intentado continuar con los estudios, pero se dificulta porque generalmente acudían a la escuela primaria “Florencio Díaz Holguín”, donde maestros explicaban bien y estaban al pendiente. 

Reconoció que al menos, personal de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi) van cada jueves a diversas actividades culturales, por lo que agradeció que continúen a pesar de la pandemia. 

Como en todo asentamiento, el problema más fuerte es la falta de trabajo y desatención de autoridades, ya que desde hace meses que recibieron los últimos apoyos, que son para más de 60 familias que calculan más de 230 habitantes.

Además de la petición de apoyo, denunció que no ha sido bien atendida por la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) cuando ha llamado para notificar de fiestas escandalosas a altas horas de la madrugada, que sólo hacen reporte pero ni una patrulla acude. 

“Sólo una vez vinieron unos policías y me dijeron que en lugar de quejarme, que mejor me uniera a la fiesta y se rieron”, platicó al momento de pedir que la autoridad tome cartas en el asunto o por lo menos acudan en apoyo, porque es común que se presenten casos de violencia familiar en que debe actuar la autoridad competente. 

Dio su teléfono para cualquier tipo de apoyo o información: 6141236267 con Matiana Moreno. También en el Sur de la ciudad, está el asentamiento Pájaro Azul, ubicado sobre la Calle Sierra de Majalca entre Gabriel Ruvalcaba y San Oscura en la colonia Sierra Azul, que de acuerdo con lo platicado por su gobernadora, 

Yolanda Rivera, hay 42 familias que viven y calcula más de 200 habitantes; han tenido algunos inconvenientes para que los niños puedan estudiar, ya que no cuentan con suficiente equipamiento para este tipo de actividades, más que sólo las guías que se les dio en la escuela. 

No obstante, gracias a una alianza con Paz y Convivencia Ciudadana AC, se ha implementado el modelo de intervención comunitaria en el asentamiento, el cual a pesar de la contingencia nacional de salud por el Coronavirus (Covid-19), se diseñó un plan de trabajo para brindar apoyo psicológico a los menores, así como asesoría en los trabajos escolares que les fueron asignados, además de que se realiza una serie de actividades que ayudan a mermar en lo posible las afectaciones por el aislamiento social. 

A los estudiantes de preescolar y primaria se les imparten clases de arte y guitarra, actividad física, deportes y robótica, acciones que se implementan gracias a un grupo de maestros pertenecientes al modelo Escuelas de Paz. Acuden varios maestros como Jorge Girón, coordinador en Pájaro Azul, quien dijo que es necesario que los niños indígenas tengan a alguien que les explique sus tareas, razón por la que ellos han acudido al lugar para apoyar ya de manera permanente. 

La gobernadora dijo que ha sido un gran alivio porque no han perdido el tiempo aún con las dificultades y las necesidades siempre presentes. 

También reconoció que no hay ningún problema por que estén juntos los pequeños, ya que todos viven en este asentamiento como si fuera una gran casa, generalmente no salen y menos ahora, por lo que su convivencia no ha mermado mucho con la pandemia. 

No obstante, proporcionó su teléfono para quien guste apoyar con cualquier tipo de ayuda o tener algo de información: 6143526513 con Yolanda Rivero.

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