De NCG, Chiapas, Veracruz y Sinaloa, los ejecutados

Chihuahua, Chih.- Cinco de los ochos cuerpos que fueron dejados en el kilómetro 37+600 de la carretera Panamericana el pasado domingo, corresponden a personas de Sinaloa, Chiapas, Veracruz y Nuevo Casas Grandes. Todos, de acuerdo a fuentes de la Fiscalía, fueron “levantados” en diferentes puntos de la entidad. Debido a esto y a que fueron asesinados con armas blancas y por asfixia, hasta el momento no ha sido posible establecer una relación entre los fallecidos, de los cuales solamente Édgar Gerardo Salas Vanchiaik, de 29 años y originario de Nuevo Casas Grandes, ha sido entregado a su familia, confirmó la Fiscalía de Distrito Zona Centro.

La identidad de Édgar Gerardo fue obtenida gracias a las indagatorias de la Unidad de Investigación de Delitos contra la Vida, de la Fiscalía de Distrito Zona Centro, cuyos agentes investigadores determinaron que, además, contaba con reporte de desaparición interpuesto el día 24 de marzo de 2024, en el mismo municipio de Nuevo Casas Grandes.

De acuerdo a los resultados de la necropsia, la causa de muerte fue por una hemorragia aguda, secundaria a hemotórax por herida con arma blanca. Concluidos los protocolos de identificación, el cuerpo fue entregado a sus familias para que realizaran los servicios fúnebres.

El fiscal General, César Jáuregui Moreno, ya había confirmado que fueron identificados otros dos masculinos originarios de Sinaloa, cuyos nombres siguen bajo reserva en tanto se contacta a los familiares. Mientras que, extraoficialmente, fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), dieron a conocer que dos de las víctimas eran oriundas de Chiapas y Veracruz, de nombres José Luis A. B., y Vicente G. C., respectivamente. Del último, la Fiscalía de Veracruz incluso emitió una ficha para ubicar a su familia.

De las otras tres víctimas la autoridad no ha logrado obtener elementos para establecer sus identidades. Según información difundida ayer de manera no oficial, la organización que estaría detrás de este multihomicidio sería La Línea, la cual opera principalmente en la frontera.

Los ocho cuerpos fueron dejados en uno de los tramos con más circulación en la ruta, a tan sólo seis kilómetros del retén de seguridad que está antes de la caseta de peaje en el sentido de norte a sur y a dos kilómetros de un balneario. Los cuerpos quedaron apilados a pasos de la carpeta asfáltica.

Según la información de la Fiscalía General del Estado, las víctimas presentaban heridas de arma blanca y sobre uno de los cadáveres fue dejado un mensaje en el que advertían que “Chihuahua ya tiene dueño”.

También a 48 kilómetros más al norte de donde fueron encontrados las autoridades ubicaron una camioneta tipo van completamente calcinada, la cual había sido rentada por dos de las víctimas y habría sido utilizada para trasladar los cadáveres.