Pasión por el arte

Los muros de ladrillo de la destilería El Patriota, ubicada en El Salto –dentro de la zona metropolitana de Guadalajara- albergan la galería ‘Héctor Díaz’, un espacio dedicado a la exhibición de arte plástico, principalmente de creadores internacionales.

El lugar es dirigido por el galerista juarense Héctor Díaz, quien desde hace tiempo se desenvuelve como representante de artistas, además de haber fundado la galería en 2020.

“Estábamos en Zapopan y ahora estamos en El Salto porque sucedió algo muy interesante. Yo tenía una galería completamente blanca, donde nada más la obra resaltaba, y recientemente un coleccionista tequilero tuvo la idea de montar la galería en la tequilera. Cerré y me mudé. Nos convertimos en la primera y única galería hospedada en una tequilera”, comparte el galerista de 37 años de edad.

“Para mí fue fuerte porque vengo de un espacio en blanco y llegar a los ladrillos de la tequilera fue un choque, pero le fui agarrando el gusto. Hubo veces que rehíce museografía, pero es un lugar hermosísimo, tiene su encanto”.

Díaz destaca que el espacio que fusiona la pasión por el arte con la pasión por el tequila tiene actividad constante. Afuera se pueden apreciar las piñas que llegan del campo para iniciar el proceso de extracción, mientras que adentro la galería exhibe cuatro exposiciones que se inauguraron al mismo tiempo, y que luego de seis meses darán espacio a otras cuatro más.

“Nos convertiremos en una de las más grandes galerías del occidente del país, no en materia de espacio, sino porque tenemos la capacidad de tener cuatro exposiciones al mismo tiempo. Queremos ser un punto de encuentro de artistas internacionales y es complicado. Actualmente tenemos artistas de Latinoamérica, de Estados Unidos, Europa, África. Que el artista confíe mandar sus obras al otro lado del mundo no es cosa fácil”.

Especializada en pintura, la galería ha exhibido obra de artistas como Javier Arizabalo (España), Christian Allison (Nigeria), Francisco Correa (Colombia), Johnny Palacios (Perú) y César Plascencia (México).

“No solamente vendemos arte, traemos la representación de los artistas porque si nada más les vendes su arte no hay una trascendencia. Incluso hay algunos que ya fallecieron y seguimos representándolos”, dice Díaz, quien proyecta tener a 20 pintores y pintoras bajo su representación para el cierre de este año, 10 hombres y 10 mujeres de 15 países.

Inmerso en el arte

Se dice que sin el trabajo del galerista no se podría entender el arte contemporáneo y esa profesión fue justo la que eligió el juarense, luego de haberse formado como actor en la Ciudad de México y en Los Ángeles.

“Después empiezo a hacer documentales y en el último que hicimos, que fue de la artista tapatía Karla De Lara, fui muy cercano al representante de la artista, y él me abrió por primera vez el panorama del arte”.

“Es algo que nadie te enseña y poco a poco vas descubriendo tu estilo galerístico. Es muy complicado porque los artistas son complicados, es uno de los pocos oficios en el mundo en el que se justifica el individualismo. Un artista pasa ocho, 12 horas frente a una pintura, con sus alegrías, sus miedos, están aislados, y nosotros nos volvemos de alguna manera la otra parte, porque además estamos entre ellos y los coleccionistas”, concluye Héctor Díaz, quien hace 17 años salió de Ciudad Juárez para tomar camino y perfilarse hacia lo que deseaba ser.