Se declara culpable; intentó matar a agente de Border Patrol

Albuquerque, NM— Un traficante de humanos de El Paso se declaró culpable de un cargo de intento de asesinato y ataque agravado en contra de un oficial de la Patrulla Fronteriza a quien intentó matar cuando lo detuvo en su vehículo en el que transportaba migrantes indocumentados.

El cargo incluye un disparo de un arma de fuego en el curso de un crimen de violencia y conspiración para transportar extranjeros ilegales. Roberto Esquivel, de 25 años, permanecerá bajo custodia hasta la sentencia, la cual aún no ha sido programada.

Un gran jurado federal acusó a Esquivel el 19 de abril de 2023, quien según los términos de su acuerdo de culpabilidad, enfrenta 19 años de prisión.

Esquivel admitió que el 5 de enero de 2023 acordó con otras personas transportar a cinco extranjeros que habían ingresado ilegalmente a Estados Unidos. Explicó que debía recoger a los extranjeros en El Paso, Texas, y transportarlos a Deming, Nuevo México.

Después de recoger a los extranjeros, Esquivel conducía por la Ruta Estatal 146 de Nuevo México, cerca del poblado de Ánimas, cuando fue detenido por un agente de la Patrulla Fronteriza porque el conductor mostraba un “comportamiento inusual mientras conducía”, afirma una declaración jurada de queja federal.

Mientras el agente se acercaba al vehículo de Esquivel para realizar una inspección de inmigración, Esquivel sacó un arma del compartimento central y la colocó debajo de su pierna derecha.

El agente se acercó a la ventana del lado del conductor y comenzó a hablar con Esquivel, quien le entregó al agente su licencia de conducir estadounidense. Luego, el agente preguntó en español a otras cinco personas en el vehículo de qué país eran y si tenían documentación legal para estar en Estados Unidos.

Los cinco pasajeros le dijeron al agente que eran de México y que se encontraban ilegalmente en Estados Unidos, afirma la declaración jurada. Luego, el agente le pidió a Esquivel que saliera del vehículo.

En lugar de eso, Esquivel abrió parcialmente la puerta y comenzó a disparar, alcanzando al agente dos veces en la zona del torso. El agente cruzó corriendo la calle para buscar refugio y devolver el fuego.

El acuerdo de culpabilidad presentado ante un tribunal federal establece que Esquivel disparó al menos cuatro tiros.

El supervisor del agente llegó y lo llevó a un hospital en Deming, Nuevo México.

El agente de la Patrulla Fronteriza sobrevivió al tiroteo en gran parte gracias a que las balas impactaron en su chaleco antibalas.

Esquivel se dio a la fuga y mientras escapaba perdió el control del vehículo y lo volcó varias veces. Esquivel huyó de la escena del accidente y arrojó el arma en el desierto, donde posteriormente fue recuperada por agentes del orden.

Varias personas en el vehículo resultaron heridas en el accidente pero no de gravedad, afirma la declaración jurada. Cuando detuvieron a Esquivel lo trasladaron junto a un migrante a un hospital de El Paso para recibir tratamiento. Los documentos judiciales no indican qué lesiones sufrieron Esquivel y el migrante.

Hablan los migrantes

Agentes del FBI entrevistaron a los inmigrantes ese mismo día. Los migrantes identificaron a Esquivel como el conductor del vehículo y el tirador, afirma la declaración jurada.

Al menos dos de los migrantes dijeron a los agentes que vieron a Esquivel con la pistola negra antes y durante el tiroteo.

Esquivel afirma que entró en pánico y le disparó al agente.

Los migrantes le rogaron a Esquivel que detuviera el vehículo mientras huía. Esquivel les dijo a los migrantes que “se callaran”, afirma la declaración jurada.

Agentes del FBI y de Investigaciones de Seguridad Nacional entrevistaron a Esquivel al día siguiente en un hospital de El Paso. Le leyeron sus Derechos Miranda y aceptó hablar con los agentes.

Esquivel estaba llevando a los migrantes a Deming, Nuevo México, cuando lo detuvieron, les dijo a los agentes. Recogió a los inmigrantes en El Paso, dijeron las autoridades.

Inicialmente pensó que un oficial de Policía lo estaba deteniendo, pero luego se dio cuenta de que era un agente de la Patrulla Fronteriza por las marcas en el chaleco balístico del agente, afirma la declaración jurada. Les dijo a los agentes que escondió el arma debajo de su pierna para que el agente de la Patrulla Fronteriza no la viera.

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