¿Quién le disparó a un migrante en el Río Grande?

Un mexicano fue herido el sábado por la noche por agentes del orden estadounidenses mientras intentaba cruzar el Río Grande hacia El Paso, sin que hasta el momento se conozca con certeza qué dependencia le disparó y bajó qué argumentos lo hicieron.

En un principio, autoridades de Juárez señalaron que las balas las lanzaron agentes de la Patrulla Fronteriza, pero la corporación lo rechazó de modo tajante, señalando que quienes dispararon fueron elementos de la Guardia Nacional de Texas, la cual ha guardado silencio al igual que el Departamento de Seguridad Pública (DPS) del mismo estado.

Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua indaga el caso desde territorio mexicano.

Los hechos ocurrieron minutos después de las 9:00 pm del 26 de agosto, cerca del puente internacional De las Américas (BOTA), en donde el hombre de 22 años pidió apoyo a las autoridades locales tras haber recibido un balazo por parte de los agentes estadounidenses.

De acuerdo con lo informado por la Policía Municipal esa misma noche, al pedir apoyo, el lesionado dijo ser un migrante mexicano, originario de Veracruz, quien buscaba ingresar a Estados Unidos, cuando fue herido por “la migra”, como se llama de manera coloquial a la Patrulla Fronteriza.

Sin embargo, al llegar al hospital, el propio herido relató a los medios de comunicación que no buscaba cruzar la frontera, sino que estaba haciendo deporte sobre el bordo mexicano cuando un grupo de migrantes estaban cruzando, que él comenzó a escuchar disparos y que luego sintió caliente una de sus piernas y se dio cuenta que estaba herido.

Antes de ingresar en camilla al nosocomio, al que fue trasladado en una ambulancia por personal estatal de URGE, también dijo que habían sido agentes militares (de Texas) quienes habían disparado.

“Los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense no dispararon sus armas. La Patrulla Fronteriza sólo acudió al lugar después del incidente”, declaró el domingo la autoridad federal estadounidense encargada de vigilar la frontera entre los puertos fronterizos.

La Patrulla Fronteriza del Sector El Paso se deslindó de haber disparado contra el mexicano, y pidió a los medios de comunicación dirigirse con el Departamento de Seguridad Pública de Texas para mayor información; sin embargo al cierre de edición las autoridades texanas no respondieron a las solicitudes de información de El Diario.

Po su parte, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua en el Distrito Zona Norte dio a conocer la tarde de ayer que abrió una carpeta de investigación en torno al caso, y que el herido se encontraba recibiendo atención médica y su estado de salud era estable.

“Se realizan las investigaciones en torno a la manera en la que resultó lesionado”, informó la autoridad investigadora.

Mientras el herido era atendido por los paramédicos sobre el bordo mexicano, se observaron en el bordo estadounidense una unidad de la Patrulla Fronteriza y varias tropas de la Guardia Nacional de Texas, las cuales fueron instaladas en la frontera de El Paso con Ciudad Juárez desde el pasado 20 de diciembre de 2022, por el gobernador texano, Greg Abbott, bajo la llamada “Operación Lone Star”.

Desde entonces, el bordo del río se ha militarizado lo largo de aproximadamente 25 kilómetros, desde el marcador fronterizo número 4 hasta el 46, con agentes de la Guardia Nacional de Texas y “troopers” de DPS, rejas metálicas, unidades vehiculares, y un “muro” de púas sobre el bordo del río que es conocido como Bravo de lado mexicano.

Aunque extraoficialmente se dijo que podría tratarse de un traficante de personas que intentaba cruzar a un grupo de migrantes a Estados Unidos, a través del muro fronterizo, hasta el domingo ninguna autoridad había dado una versión oficial sobre las líneas de investigación.

‘Transgreden la dignidad’

Los disparos realizados desde Estados Unidos que hirieron a un hombre la noche del sábado en el bordo mexicano, transgreden la dignidad humana, denunció el sacerdote Felipe Ramos, coordinador del comedor para migrantes Casa Betania.

“Esto es absolutamente grave, si de por sí con la política migratoria binacional se han estado pisando y trasgrediendo constantemente los más elementales derechos humanos, con este acto de violencia se termina de pisotear la dignidad humana, porque no sólo ha sido un signo de rechazo, sino un atentado contra la vida y contra la integridad de las personas”, reclamó el religioso.

“¿A qué gobierno le es lícito quitar la vida simple y sencillamente porque la persona no es requerida en el país?, a ningún gobierno, a ningún gobierno le es lícito quitar una vida, porque el dueño de la vida es Dios y él es el único Señor y dador de vida”, dijo el párroco, quien cada lunes, miércoles, viernes y sábado apoya con alimento a las personas en movilidad en el comedor ubicado en la colonia Bellavista.

Si las leyes se tienen que aplicar, que se apliquen, pero la vida se debe de respetar en su integridad, dijo al calificar también las políticas migratorias como injustas, ya que obligan a las personas a cruzar la frontera de manera irregular.

“Lo que ha causado todo esto es sufrimiento, un sufrimiento innecesario… ahora disparando”, denunció al destacar también que entre los grupos de migrantes muchas veces hay familias con niñas y niños.