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Economía

Se dan por vencidos, dueños de pequeños negocios

El gobernador Greg Abbott dijo a finales de junio que los bares de todo el estado tendrían que cerrar por segunda ocasión

The New York Times

lunes, 13 julio 2020 | 20:37

The New York Times

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Estados Unidos— El último viernes de junio, después que el gobernador Greg Abbott de Texas dijo que los bares de todo el estado tendrían que cerrar por segunda ocasión debido a que los casos de coronavirus se están disparando, Mike Larkin decidió que ya había tenido suficiente.

Sin importar que Larkin, quien es dueño de un club de karaoke en Wichita Falls, Texas, acabara de pagar 1 mil dólares para comprar productos perecederos y equipo de protección para anticiparse al ajetreo del fin de semana. Tampoco le importó que la máquina de margaritas congeladas estuviera llena, que las 175 jeringas de plásticos con gelatina Jell-O estuvieran intactas o que hubiera mascarillas para sus empleados y desinfectante para manos para los clientes.

Ese día, el 26 de junio, Larkin y su socio echaron a la basura lo que acababan de comprar y decidieron cerrar el club Krank IT Karaoke.

“Hicimos lo que teníamos que hacer. A pesar de que nos cerró nuevamente y después de haber invertido todo ese dinero para cumplir con sus reglas, sólo puedo decir “No puedo seguir haciendo esto””.

Ha sido desgarrador para los pequeños negocios --- los bares, los dentistas, los pequeños bufetes legales, las guarderías y otras tiendas que hay en las calles y esquinas de cada pueblo y ciudad estadounidense --- el tener que cerrar después que oficiales estatales impusieron esas reglas en el mes de marzo para contener la pandemia.

Sin embargo, el resurgimiento del virus, especialmente en estados como Texas, Florida y California que habían empezado a reabrir, ha representado una realidad más oscura para muchos negocios pequeños: que el cierre temporal podría convertirse en permanente.

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