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jueves, 09 mayo 2019 | 22:25
Tragicomedia cementera, versión 15.
La noche empieza mal cuando un futbolista en lugar de anotar sale lesionado. Empeora cuando uno de los más confiables zagueros mete un autogol. Ya es una pesadilla al recibir un gol tras un despeje del portero rival. Claro, en el futbol mexicano solo hay un equipo que conviva así con la tragedia: Cruz Azul.
América ya tiene 15 juegos sin caer ante La Máquina, uno de ellos de Copa. El último este 3-1 en la ida de los Cuartos de Final en el Estadio Azteca.
A pesar de que las Águilas empezaron perdiendo luego de un oso del lateral Jorge Sánchez, por una absurda mano en el área, pudieron darle la vuelta al marcador.
El árbitro Jorge Isaac Rojas ya había perdonado un penal de Marchesín sobre Yoshimar Yotún, pero este segundo sí lo marcó, gol de Milton Caraglio.
Después vino el acabose. América era ampliamente superado, así que Igor Lichnovsky marcó un autogol como sólo lo puede hacer un cementero, y revivió al América.
Corría el 45' cuando un despeje de Marche fue incontrolable para Cruz Azul. La pelota botó dos veces, la paró Renato Ibarra, tocó para Roger y éste venció a Corona con un zurdazo. Pablo Aguilar se quedó tirado en el césped.
El tercero cayó al 72'. Roger recibió un pase de Ibargüen y disparó antes de que Aldrete pudiera reaccionar, un 3-1 cómodo rumbo a la vuelta de Cuartos, el domingo a las 18:10.
Las Águilas pudieron liquidar la serie. Andrés Ibargüen mandó un cabezazo al poste y luego Roger Martínez falló una acción. Matheus Uribe, de bajo nivel disparo desviado al 85'.