Fuerza extrema

Un fuerte accidente sufrido apenas a las dos semanas de haber iniciado los entrenamientos de ciclismo cuando tenía apenas cinco años de edad, lejos de hacerla pensar en abandonar este deporte, motivó a Fernanda Polanco a entrenar para poder correr más en una bicicleta.

“Me quemé las dos piernas con las llantas de otras bicicletas. Las quemadas me abrieron… me quemaron la pierna como una media pulgada, fue de lo que estuvo la llanta rodando y escarbando mi piel”, recuerda la ciclista de 21 años de edad.

Los papás de Fernanda pensaron que por lo fuerte de la caída, el impacto y el dolor que la mantuvo sin poder caminar durante mes y medio, ella no iba a querer saber nada del ciclismo.

“Pero no, al mes había una carrera en Camargo; obviamente yo no podía competir, pero yo quería ir a ver, me llevaron mis papás a ver y me impresionó y me gustó y dije que cuando se sanaran mis heridas yo iba a volver a entrenar para poder seguir corriendo y de ahí hasta ahorita”.

Pero el inicio de una carrera de 16 años llena de triunfos, de momentos de éxito y momentos en los que su carácter ha sido puesto a prueba, inició poco antes, cuando ella pedaleaba un bicicleta un poco grande para su estatura y un vecino la invitó a que entrenara en la ciclopista.

“Lo que más me impresionó a mí fue una vez que había una tormenta de lluvia y pasamos mi mamá y yo por la ciclopista y vimos que estaban niños entrenando con ese clima y fue lo que más me llamó a mí la atención de cómo sin importar ellos andaban aquí”, comentó Fernanda, que a los cinco años empezó a entrenar con el equipo Soles que dirigía Óscar Chávez.

A esa edad, y con ese equipo, compitió en su primer nacional y quedó campeona, “y pues a qué niño no le va a gustar ganar, y fue lo que más me gustó, empecé a competir más, ruta, montaña y de ahí es como empecé y seguí.”

La múltiple campeona a nivel nacional brincó a Juvenil en el 2011, compitió en su primera olimpiada de montaña y ganó medalla de plata; después compitió tanto en pista como en ruta.

En su primer año Sub 23 entró al equipo Farmacia París de la Ciudad de México y empezó a competir en pura montaña a nivel nacional, un año después llegó al equipo Pivot también en montaña.

“Este año estoy compitiendo para el equipo de Durango Specialized, un equipo de ciclismo profesional mexicano, es un equipo de puras mujeres y competimos en Estados Unidos, es mi primer año con ellas”, dijo Polanco, quien recientemente compitió en Murrieta, California y ganó en la etapa de ruta.

“Pues me emocionó, me motivó porque es un equipo a un nivel más alto y claro fue muy emocionante para mí poder demostrar y más que nada ayudar a las niñas y que fuera mi primera carrera”.

Su carrera de la Olimpiada Nacional del 2011, en el Centro Otomí del Estado de México, la recuerda como la más difícil, muy pesada y exigente. Partió en los últimos lugares y a pesar de que el esfuerzo la hizo vomitar en el trayecto y le causó calambres en las piernas, sacó fuerzas de flaqueza para remontar lugares y terminar en el segundo lugar.

“Ahora, cada vez que en una carrera voy cansada digo ‘pues si aquella vez que iba tan mal pude y lo logré, por qué ahora no’”, comparte la egresada de la Franklin High School en El Paso.

Para Fernanda, que hasta el cuarto año de primaria estudió en Juárez y después emigró a El Paso, no todo ha sido miel sobre hojuelas en su carrera ciclista, pues los accidentes también han estado presentes: uno de los más fuertes lo sufrió en Guanajuato, cuando al momento de la salida algo pasó en su bicicleta que le provocó una frenada y una caída en seco y que las ciclistas que arrancaron detrás de ella le cayeran encima.

“No sabemos qué fue lo que pasó, fue todo tan rápido, pensamos que un rayo de la bicicleta tronó y se enredó en el disco porque mi frenada y mi caída fue en seco. Arranqué mero en frente y todas las niñas cayeron arriba de mí, las tumbé”.

Fernanda sufrió una lesión fuerte en la entrepierna, además de la fractura del codo, que le provocó el dolor más fuerte que ha sentido.