Travesía en la ‘última frontera’

¿Cómo inicia una travesía hacia "La Última Frontera"? La puerta de entrada es Seattle, una de las llamadas ciudades inteligentes de Estados Unidos, la cual destaca por ser sede de empresas como Microsoft, Amazon, Boeing, Expedia, Nintendo, Starbucks, entre otras.

La ciudad no sólo sorprende a los fans de la tecnología y la gastronomía, también lo hace con los amantes de las series que reconocerán varios sitios e íconos en su andar. Por ejemplo: la Sky Needle, torre emblemática de la urbe y de Grey's Anatomy.  

Tras enamorarse de esta ciudad portuaria, ubicada al noroeste del Pacífico, inicia la aventura hacia el sur de Alaska. A bordo del Norwegian Bliss, los cruceristas tendrán la oportunidad de observar las maravillas del Pasaje Interior, un tesoro donde islas, fiordos, glaciares y otros guiños de la naturaleza son los protagonistas.

La primera parada de nuestra experiencia la tenemos en Juneau, la capital de Alaska que enamora a quienes gustan de conectar al cien con la naturaleza. Entre las principales atracciones del área está el Mendenhall Glacier.

Sin embargo, nosotros nos aventuramos más y vamos a Icy Strait Point, uno de los puntos de desembarque de cruceros. Ahí, una góndola lleva a los visitantes a la cima de la montaña Hoonah. Vale la pena visitar el centro recreativo, que cuenta con recorridos de aventura tanto terrestres como marítimos.

Apenas concluye esta visita y ya nos preparamos para la siguiente: Skagway, pequeño poblado que alberga edificaciones de la fiebre. Nadie debe perderse del White Pass & Yukon Route Railroad que hace circular locomotoras antiguas por el sendero Chilkoot y ofrece envidiables panoramas.

Al  día siguiente vivimos uno de los momentos más esperados, la llegada al Parque Nacional y Reserva Glacier Bay, paraje que se disfruta desde el barco y único momento en que el capitán abre la proa.

Desde ahí, se puede admirar la naturaleza en su estado más salvaje: icebergs, ballenas jorobadas, orcas, nutrias marinas, focas y hasta águilas calvas.

Tras quedar impactados con Glacier Bay, toca el turno de Ketchikan, un pintoresco lugar conocido como la Capital Mundial del Salmón. Para entender la cultura de la zona hay que visitar el Totem Heritage Center. El paseo por Alaska concluye en este destino, pero partimos rumbo a Victoria, capital de la provincia canadiense de la Columbia Británica.

Llegamos casi al anochecer y decidimos caminar para captar su encanto, tomamos fotos de los edificios del Parlamento, del hotel Fairmont Empress, del barrio chino y de la vida cotidiana en sus calles.

Hay que volver al navío para regresar a Seattle, nos falta ver más maravillas.