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Vamos

Aventuras en la costa mexicana

Cuando volvamos a viajar lo mejor es hacerlo por nuestro país que tiene infinidad de destinos donde cada viajero podrá encontrar su propio paraíso y disfrutarlo

De la Redacción

viernes, 29 mayo 2020 | 12:35

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Ciudad de México— México cumple los sueños de varios viajeros de todo el mundo que desean llevar a cabo una revitalizante expedición en sus playas.

Con unos 11 mil 122 kilómetros de costas, de acuerdo con la Secretaría de Turismo, el país tiene una infinidad de destinos donde cada viajero podrá encontrar su propio paraíso y disfrutarlo.

Pocas vivencias se comparan con vivir el olor a agua salada, la cálida arena en los pies, relajarse con el sonido de las olas, saborear un coctel y maravillarse con las vistas que los destinos bañados con el mar pueden regalar a sus visitantes. Y si se desea añadir a esto experiencias con vida nocturna, visita a zonas arqueológicas o excelente gastronomía, seguro habrá alguna opción a la medida.

Mar de Cortés

Las aventuras pueden comenzar en la península de Baja California, cuyo Mar de Cortés fue llamado "el acuario del mundo" por el explorador Jacques Cousteau, y que ofrece amplias oportunidades en sus costas para bucear, hacer esnorquel o hacer un recorrido en kayak.

El brillo de esta zona no ha pasado inadvertido. La Paz, capital de Baja California Sur, fue recientemente nombrada por el diario New York Times como uno de los 52 lugares para visitar en 2020. Incluso si se ha visitado en años pasados, es recomendable una nueva llegada para disfrutar de la remodelación del malecón que además de ser ampliado, cuenta ahora con nuevas áreas para ciclismo, esculturas y un espacio artesanal.

Y en Los Cabos, muchos conocen ya el famoso arco, pero, luego de tomarse la foto obligatoria, habrá mucho más que descubrir. Difícil, por ejemplo, ignorar la abundante oferta de vida nocturna en este destino. Una popular opción es Cabo Wabo Canina, espacio abierto en 1990 por el rockero estadounidense Sammy Hagar que a menudo tiene música en vivo. En The Squid Roe, no hay excusa para no mostrar los mejores pasos de baile en alguna de sus pistas.

En la otra orilla del Mar de Cortés, hay aún más joyas costeras en estados como Sonora y Sinaloa. Este último alberga uno de los favoritos de los viajeros: Mazatlán. Ahí, lugares como playa Gaviotas y playa Venados resultan perfectos para nadar, bucear o realizar pesca de marlin. Fuera de la costa, hay que explorar el centro de Mazatlán, donde se ubica la bella Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, construida y abierta hacia finales del siglo 19.

Costa Pacífico

Más al sur, continúan las opciones para divertirse y encontrar un paraíso idóneo. Ya sea Riviera Nayarit que tiene la gran ventaja de albergar varios pueblos pequeños, cada uno con su propio sabor. San Francisco (también conocido como San Pancho) y Sayulita son algunos de los más conocidos. Sin embargo, no hay que dejar de lado a Lo de Marcos, con sus coloridas construcciones y calles estrechas; o la isla de Mexcaltitán, accesible sólo en barco. Ahí se puede visitar el Museo del Origen, hogar de unas 5 mil piezas prehispánicas de la región. Luego, también hará falta probar los famosos tamales de camarón de la zona.

En Jalisco, Puerto Vallarta alberga importantes hoteles y resorts, muchos de modalidad todo incluido, que invitan a quedarse todo el día en sus instalaciones para darse un chapuzón en sus albercas, entrar un rato al mar, observar los atardeceres y probar delicias.

Pero Jalisco no es sólo este destino. Baste mencionar los paraísos que alberga Costalegre, un corredor turístico que comprende cuatro municipios y numerosas bahías. Por ejemplo, Costa Careyes ofrece experiencias de lujo, un resort de golf y canchas de tenis. Durante el primer cuarto de cada año se lleva a cabo el festival Arte Careyes, que marida cine, música y arte. Como muestra de la exclusividad que puede haber en esta zona, el acceso es sólo a través de una invitación.

En Bahía de Navidad, los destinos de Barra de Navidad y Melaque también representan grandes opciones. Son lugares para dar un largo paseo por la costa y rodearse no generalmente por grandes alojamientos de marca, sino por bungalows, pequeños hoteles, y restaurantes con precios muy accesibles.

Durante los meses de invierno, muchos extranjeros provenientes del norte realicen una aventura aquí para quedarse algunos meses y escapar de las gélidas temperaturas.

Un poco al sureste, ya en el estado de Colima, Manzanillo se encuentra frente de las espectaculares bahías de Manzanillo y Santiago. Playas como las de La Audiencia, y resorts como Las Hadas son parte de su gran encanto.

Si se viaja en auto desde Guadalajara hasta este destino costero, una gran opción es hacer un pequeño desvío en Tecomán (a unos 70 kilómetros de Manzanillo), para entrar en modo playa, por fin llenarse las chanclas de arena y degustar algunos fresquísimos mariscos en el restaurante Las Hamacas del Mayor.

Playa Azul en Michoacán atrae turistas, sobre todo en de octubre, para presenciar la exposición de la tortuga marina. Pero en cualquier temporada del año, los viajeros se dejan encantar por lo idílico de sus paisajes.

Otro tesoro de la entidad es Nexpa, una de las playas consentidas para los surfistas debido a la fuerza de sus olas, que promedian entre dos y tres metros de altura, aunque no es raro ver algunas de más de cuatro metros. Esto la convierte en un entorno ideal para llevar a cabo eventos como el Torneo de Surf y Pesca Nexpa, que cada año atrae a cientos de visitantes.

En el estado de Oaxaca, Puerto Escondido y Huatulco son de las costas más conocidas y no es de sorprender. El primer destino es un paraíso para los surfistas, quienes encuentran magníficas olas que dominar en sitios como Playa Zicatela. Por otro lado, las nueve bahías de Huatulco se extienden por unos 35 kilómetros de costa y son un sueño para los viajeros.

Pero para quienes desean tener una experiencia lo más al natural posible, la opción es llegar a Zipolite, que ha recibido la certificación para operar como playa nudista. Aun así, no hace falta quitarse la ropa o el traje de baño para gozar también de sus opciones gastronómicas y culturales. Algunos visitantes, por ejemplo, optan por acudir en las noches a una función de película o música en el Cine Luciérnaga.

Y en Mazunte, la preocupación de los lugareños por preservar el medio ambiente queda clara. El Centro Mexicano de la Tortuga, por ejemplo, tiene programas de liberación de estos animales en los que pueden participar los turistas. Además, se ofrecen pláticas para conocer sobre las especies de tortugas marinas.

Durante la tarde, no puede faltar una parada hacia el oeste en Punta Cometa, una península en el extremo sur de Oaxaca donde muchos se congregan para apreciar las bellísimas puestas de sol.

Golfo de México

Del otro lado del País, las aguas del Golfo de México también dan un encantador respiro a quienes lo busquen. Tamaulipas cuenta con sus paraísos naturales como la fronteriza Playa Bagdad, reconocida por sus dunas de arena; y Playa Miramar, muy cercana a Tampico y que presume sus prácticas a favor del medio ambiente.

Además, las playas de Veracruz resultan irresistibles para hacer buceo y esnorquel en Tamiahua y Tuxpan; o de gozar de las tranquilas aguas. Y en Tabasco, no debe faltar un parada en espacios como playa El Bosque, que destaca por ser un punto en el que convergen las aguas del mar, del río y de las lagunas.

En la Península de Yucatán, una visita a la bellísima ciudad de Campeche y a los sitios arqueológicos del estado homónimo puede maridarse con una relajante estancia en Playa Bonita (ningún nombre más adecuado) o Sabancuy, con oleaje muy tranquilo, arena fina y espacios aún semi vírgenes.

Mientras tanto, Yucatán atrae, cual imán, a pasar un relajante descanso en Dzilam de Bravo y el puerto de Progreso, que ha jugado un papel clave en el comercio vía marítima y que, a la fecha, recibe a varios cruceros cuyos pasajeros quieren gozar de las maravillas yucatecas.

Cancún siempre es uno de los destinos favoritos de playa Quintana Roo y en todo México, y 2020 será el año para visitarlo, ya que habrá una serie de eventos a lo largo del año y particularmente durante el mes de abril para conmemorar su 50 aniversario.

En Tulum, a unas dos horas de distancia, las cosas parecen moverse a un ritmo más tranquilo, pero eso no implica ningún tipo de tedio. De hecho, además de la zona arqueológica, hay una creciente vida nocturna y gastronómica. Sólo habrá que preguntar cuáles son las novedades y elegir de entre aquel abanico de opciones.

Para los viajeros, hay muchas razones que los pueden enamorar de México. Las playas son sólo algunos de estos motivos. Pero lo cierto es que, una vez que se conocen, prácticamente obligan a regresar continuamente para empaparse de ese espíritu libre y desenfadado que siempre ofrecen.

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